Cada niño es único y por ende su respuesta conductual también es única. En los últimos años he tenido la oportunidad de evaluar, como terapeuta de familia, niños a los cuales el colegio los ha referido a centros especializados con diferentes diagnósticos clínicos. Cuando a una madre se le informa que su pequeño no está apto para interactuar y socializar y que hay que sacarlo del mismo, esto crea una crisis en toda la familia generando una situación donde solo los que la atraviesan la pueden definir. Es sencillo aparentemente, en ocasiones, sacar del grupo a aquel que se comporta con grandes diferencias al promedio y ponerle una etiqueta que marcará toda su vida y a los que le rodean.
Es importante que se tengan en cuenta estas diferencias individuales señaladas al inicio. Esta semana me encontré con una joven madre a la cual no reconocí, y con júbilo me dijo: “Usted no me recuerda, pero cuando mi hijo tenía 5 años usted me atendió en familia por un problema con él, el colegio me lo sacó por considerarlo autista, y sus evaluaciones y recomendaciones fueron que no lo era. Teníamos situaciones de pareja muy difíciles, por lo que el niño se mantenía aparte y callado en el grupo. Le refirió a una neuróloga, quien le realizó algunas pruebas considerando inválido el diagnóstico anterior. Hoy tiene 11 años, brillante y con honores en su colegio bilingüe en Puerto Rico donde vivimos actualmente”.
Es buen momento ahora que estamos en vacaciones para que los padres tengan mucho cuidado a la hora de considerar este tipo de recomendación, con las cuales podrían marcar de forma irreversible el futuro de sus hijos cuando a veces son manejos inadecuados en los hogares. Hoy tenemos familias disfuncionales, las cuales ni son tratadas y ellos mismos no consideran que lo son.
Se acostumbran a un estilo familiar en ocasiones hasta de maltrato, justificado por sus miembros, pero que daña a todos, y el mayor reflejo se da en el comportamiento escolar. Es buen momento para ver qué hay que cambiar antes del nuevo año escolar, con lo cual podemos transformar el comportamiento de sus hijos.