Fernando Pimentel ha sido el primero en votar en el Colegio La Salle de Santo Domingo, con cierto retraso sobre el horario previsto.
Primero de una fila en la que se ha observado escrupulosamente la distancia entre personas, ha acudido a votar con mascarilla y pantalla facial. “Es incómodo” por “es la realidad” y hay que adaptarse a ella, comenta.
SIN MIEDO PERO CON PRECAUCIÓN
Fernando cree que, quizá, las personas mayores estén algo retraídas a causa del COVID-19, que está alcanzando cifras récord de contagio y ya suma 37.425 infectados, 1.241 en la última jornada, así como un total de 794 muertos, “pero los jóvenes están muy entusiasmados” y opina que son muchos los que acudirán a la llamada de las urnas a pesar de estas cifras.
También Emmanuel Martínez ha madrugado; “es mejor venir temprano”, dice a Efe, despreocupado por la posibilidad de contagio y convencido de que habrá una alta participación porque “la gente tiene ganas de votar”, tomando las debidas medidas de precaución.
Entre ellas el uso de gel o solución hidroalcohólica, el único producto etílico permitido en esta jornada, puesto que las autoridades decretan una suerte de ley seca para la celebración de los comicios para evitar el consumo de alcohol.
La mascarilla “es parte del uniforme”, afirma Alberto Lerux al atender a Efe mientras aguarda su turno. “La gente quiere ir a votar para que haya un cambio”, así que también apuesta por una alta participación en los comicios.
Igual opina Clari Pimentel. El coronavirus “es una preocupación ya constante, uno trata de protegerse y salir. Pero entendemos que así como hacemos otra cosas de la cotidianidad tenemos que salir a hacer el sufragio también”.
ASISTENCIA MASIVA
La asistencia a los colegios es masiva, aunque la impecable organización y distancia física que se observaba a primera hora, en especial en centros de votación de las zonas más acomodadas, ha ido mermando con el avance de la jornada, sobre todo en los centros de votación de sectores más populosos.
Se han formado aglomeraciones, especialmente, en el exterior de los colegios, y no solo para entrar en los recintos.
Los puestos de comida ambulante han hecho más negocio este domingo que en toda la cuarentena, y la actividad en las calles donde hay centros electorales resulta inusitada para una jornada dominical, más aún en tiempos de pandemia.
Aún así, Welin Ramírez, presidente de mesa en el Liceo Benito Juárez, del sector Cristo Rey, destaca en declaraciones a Efe el civismo y educación de la gente al acudir a votar, debidamente protegida, todos con sus mascarillas y muchos también con guantes.
La mañana está transcurriendo de manera “muy tranquila”, le dice a Efe. “Hay muchos concurrentes, estamos sorprendidos, a diferencia de las municipales” celebradas en marzo, en las que hubo una participación muy inferior.
Si el COVID-19 no arredra a los votantes, tampoco lo hace el sofocante calor caribeño que los dominicanos aguantan estoicamente mientras esperan para acceder a las aulas de votación, como el señor Cruz, que entiende “que esto es un deber de cada ciudadano” y hay que darle la debida importancia “como entes pensantes que somos”.
En esa misma fila, Maria Estela Figuereo es la única persona que sí manifiesta algo de inquietud por el virus: “Tengo el temor de contagiarme, porque últimamente ha habido mucho contagio”, reconoce, aunque aclara que considera “una obligación venir a votar”.
CANDIDATOS Y AGLOMERACIONES
Si pueden destacarse momentos y lugares de absoluta aglomeración, estos se han producido a la llegada de los principales candidatos a la Presidencia en sus respectivos centros electorales y, curiosamente, lo han hecho en el mismo orden que les otorgan las encuestas en cuanto a intención de voto.
El empresario Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), líder en los sondeos; el exministro de Obras Públicas Gonzalo Castillo, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y delfín del actual mandatario, Danilo Medina, y el expresidente Leonel Fernández, disidente del oficialismo y que ahora se presenta por La Fuerza del Pueblo (FP).
A las urnas están convocados unos 7,5 millones de votantes, casi medio millón de ellos en el extranjero, para escoger, además, al vicepresidente del país, a 32 senadores y a 190 diputados. Si es necesaria una segunda vuelta se celebrará el 26 de julio.