La Paz .- Una turba incendió este miércoles la Alcaldía de la ciudad boliviana de Vinto, cuya alcaldesa, la oficialista Patricia Arce, fue arrastrada por la calle, donde la rociaron pintura y la cortaron el pelo, hasta que fue rescatada por la Policía del país, inmerso en protestas tras los comicios del 20 de octubre.

El incidente se produjo en la región central de Cochabamba, que durante toda la jornada registra graves disturbios con un número indeterminado de heridos.

Una muchedumbre asaltó el edificio municipal de Vinto, una ciudad de algo más de 60.000 habitantes, que fue incendiado antes de que sacaran a la fuerza a la alcaldesa, del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).

Arce corría descalza por la calle entre empujones, hasta caer al suelo entre una multitud que gritaba “asesina”, según mostraron las imágenes de medios bolivianos como los diarios cochabambinos Los Tiempos y Opinión.

A la alcaldesa la rociaron una pintura de color rojizo por el cuerpo y el cortaron en pelo en plena calle, entre un griterío de grupos de gente, muchos de ellos jóvenes, con palos y piedras.

El suceso se produjo tras enfrentamientos entre partidarios y contrarios al presidente de Bolivia, Evo Morales, que se suceden en el país desde las pasadas elecciones del 20 de octubre, en las que el órgano electoral le dio ganador pero oposición y movimientos cívicos denuncian que hubo un fraude electoral.

“Y si quieren matarme, que me maten”, exclamó la alcaldesa ante las cámaras, rodeada por jóvenes que la sujetaban, con el rostro cubierto con mascarillas.

Arce aseguró estar dispuesta a dar su vida por el proceso de cambio, como el oficialismo denomina al movimiento que llevó al poder a Evo Morales en 2006.

“No tengo miedo, estoy en un país libre”, afirmó entre el griterío de la multitud que le llevó a la fuerza varios kilómetros más allá de la alcaldía, hasta que fue rescatada por la Policía, que la sacó del lugar en motocicleta.

Otras ciudades de la región, como la propia Cochabamba y la vecina Quillacollo, registraron fuertes enfrentamientos entre afines a Morales, como cocaleros y mujeres indígenas, y detractores del mandatario, con reportes de decenas de heridos.

La Policía empleó material antidisturbios como gases lacrimógenos para dispersar a los violentos, en disturbios que continuaban por la tarde hora local.

La diputada de la opositora Unidad Demócrata, Shirley Franco, pidió en La Paz al ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, la destitución del comandante de la Policía Boliviana en Cochabamba, Raúl Grandy, por “incapaz e ineficiente”.

El jefe policial es cuestionado desde hace días por supuesta inacción a favor de manifestantes afines a Evo Morales.

Las protestas se suceden desde hace más de dos semanas en Bolivia después de que oposición y movimientos ciudadanos denunciaran fraude en el recuento de votos a favor del presidente, al que el órgano electoral dio como vencedor para un cuarto mandato consecutivo.

La oposición y los comités cívicos del país no reconocen la victoria, exigen la renuncia de Morales y reclaman nuevas elecciones.

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