George Perrot fue condenado a cadena perpetua en 1985, tras ser acusado golpear y violar a una mujer de 78 años.
George Perrot, que pasó 30 años encarcelado en el estado de Massachusetts (EE.UU.) por una errónea acusación de violación, otra vez se encuentra bajo investigación por haber violado presuntamente a una mujer inconsciente, informa The Republican.
Perrot, de 50 años, fue condenado a cadena perpetua en 1985 tras ser acusado de golpear y violar a una mujer de 78 años en Springfield (Massachusetts).
En aquel momento el hombre ya estaba en el punto de mira de las autoridades por haber cometido varios robos, por lo que la Policía confiaba en que también había asaltado a la víctima. Cabe mencionar que la anciana no pudo identificar al acusado y declaró que su violador no se parecía a Perrot.
A pesar de ello, a la mujer la declararon incapacitada para testificar debido a su avanzada edad. Perrot, por su parte, confesó por escrito el crimen, pero luego su abogado afirmó que el acusado en aquel momento estaba bajo la influencia de las drogas y sufría de falta de sueño. En 1992, el tribunal nuevamente encontró a Perrot culpable.
Libre tras 30 años
Después de 30 años, The Innocence Project, un programa que busca exonerar a los condenados injustamente, y el Instituto Schuster de Periodismo de Investigación de la Universidad Brandeis, se ocuparon de su caso. Lograron probar que la sentencia contra Perrot se basó en pruebas erróneas de los forenses. Tras ser liberado en el 2016, Perrot se convirtió en protagonista de muchos titulares y programas de televisión.
No obstante, en enero del 2019, fue arrestado nuevamente en la ciudad de Lawrence. Un transeúnte lo encontró junto a una mujer medio desnuda tirada en la acera, ambos inconscientes, y llamó a la Policía. Cuando los agentes intentaron volver a Perrot en sí, comenzó a resistirse, después de lo cual recibió varios golpes con un bastón.
Según la mujer que encontraron a su lado, Perrot la drogó y luego se aprovechó de su estado inconsciente y la violó. A pesar de que Perrot se declaró inocente de este delito el 7 de enero, durante su comparecencia ante el Tribunal del Condado de Lawrence, el gran jurado lo acusó de los cargos en marzo y el caso fue trasladado al Tribunal Superior de Essex.