Vestager dijo que “las empresas deben competir según sus méritos”, apegadas a las reglas antimonopolio que favorecen a los consumidores y mercados abiertos, y no restringir la competencia.
Google dijo que en lugar de restringir la competencia, hizo lo contrario. “Android ha creado más opciones para todos, no menos”, dijo el portavoz de la empresa, Al Verney. “Apelaremos la decisión de la comisión”, agregó.
La multa de la UE es la mayor que se haya impuesto a una empresa por su comportamiento anticompetitivo.
El fallo del miércoles cierra una investigación que se remonta al menos a tres años. Los reguladores emitieron una resolución preliminar en abril de 2016 en la que dijeron que Google tenía cuotas de mercado superiores al 90% en la mayoría de los países europeos en el ámbito de los sistemas operativos móviles con licencia, y que la empresa abusó de esa participación al obligar a los fabricantes a instalar sus aplicaciones y evitar que vendieran versiones alteradas de Android, que técnicamente es un software de código abierto.
En junio de 2017, los reguladores multaron a Google 2.420 millones de euros (2.800 millones de dólares) por favorecer sus listas de compras en los resultados de búsqueda.