HORLIVKA, Ucrania— Las autoridades ucranianas y los rebeldes prorrusos realizaron el miércoles un masivo intercambio de prisioneros, el canje más numeroso desde que estalló el conflicto e indicio de que se está implementando el acuerdo de paz.
“He salido del infierno, sobreviví”, dijo Yevhen Chudentsov, quien se incorporó a las fuerzas ucranianas como voluntario y fue capturado por los rebeldes en febrero del 2015.
Chudentsov relató que en cautiverio era golpeado y amenazado constantemente, y que le rompieron los dientes. Pero enfatizó que a pesar de todo volverá a las fuerzas armadas ucranianas.
El canje de prisioneros fue supervisado por observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), un foro transatlántico que ha enviado a observadores al este de Ucrania.
La OSCE comendó a ambas partes por haber realizado el canje.
“Permitir que un número tan grande de gente, de ambas partes, regrese con sus seres queridos antes del Año Nuevo y antes de la Navidad Ortodoxa es un suceso encomiable”, dijo la ministra de relaciones exteriores de Austria, Karin Kneissl, presidenta de la OSCE. “El canje realizado hoy no es sólo un acto humanitario, sino un paso hacia generar confianza entre las partes”.