WASHINGTON— El presidente Donald Trump tuiteó el domingo que nunca le pidió al entonces director del FBI James Comey que dejara de investigar a su asesor de seguridad nacional Michael Flynn.
El viernes Flynn se declaró culpable de mentirle al FBI y accedió a cooperar con la investigación guiada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016. Trump despidió a Comey como director del FBI en mayo.
El sábado, en sus primeras palabras sobre la noticia de Flynn, Trump cambió su versión sobre por qué despidió a Flynn como asesor de seguridad nacional y dijo que él sabía en ese momento que Flynn le había mentido al FBI y al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con los rusos durante la transición presidencial.
Eso representó un giro con respecto a sus explicaciones iniciales de que Flynn tenía que irse porque no había sido sincero con Pence sobre esos contactos. Mentirle al FBI es un delito, algo que Flynn reconoció el viernes al declararse culpable y aceptar cooperar con la investigación del fiscal especial.
Ante las dudas planteadas por el tuit, el sábado en la tarde los colaboradores de Trump intentaron poner distancia entre el presidente y su mensaje. Una persona familiarizada con la situación señaló que el tuit fue escrito por John Dowd, uno de los abogados personales del dirigente. Dowd declinó realizar comentarios cuando fue contactado por The Associated Press el sábado en la noche.
En otro correo electrónico ligado a la investigación sobre los vínculos de Trump con Rusia, The New York Times reportó el sábado que los emails entre los principales responsables del equipo de transición del presidente sugirieron que Flynn estaba en contacto con otros miembros destacados del grupo antes y después de hablar con el embajador ruso, Sergey Kislyak.
Un correo electrónico del 29 de diciembre de K.T. McFarland, una de las asesoras de Trump, sugirió que las sanciones a Moscú anunciadas por el gobierno de Obama tenían como objetivo descreditar el triunfo del candidato republicano.
Las sanciones podrían dificultar que Trump aliviara las tensiones con Rusia, “que le ha entregado las elecciones en EEUU”, escribió en los mails obtenidos por el Times. Un abogado de la Casa Blanco dijo al diario que McFarland solo se refería a la versión que ofrecían los demócratas.
No está claro por qué Trump citó las mentiras al FBI como una razón para despedir a Flynn. Eso indicaría que el presidente sabía en ese momento que Flynn había hecho algo ilegal, y por lo tanto la investigación no podía ser tan frívola como él la había caracterizado.
Tampoco está claro cómo habría sabido eso, si se supone que la información sobre los contactos rusos no le había llegado, como él ha estado dejando implícito en su propia defensa.
Flynn dejó la Casa Blanca en febrero, y en ese entonces sólo reconoció que había dado un relato incompleto a Pence sobre sus conversaciones con el embajador Kislyak. Después de que Trump echó a Flynn, le pidió al director del FBI Comey que pusiera fin a la investigación de esa agencia en torno a este asunto. Comey se negó y Trump también lo despidió.