Washington.- El presidente estadounidense, Donald Trump, recurrió este miércoles a la carta nacionalista para justificar la cancelación de su próxima visita a Dinamarca, al argumentar que lo que motivó su decisión fue el tono “repugnante” de su líder hacia EE.UU., y no tanto su negativa a hablar de la venta de Groenlandia.
Horas después de anunciar en Twitter la anulación de la visita que tenía previsto hacer a Dinamarca el 2 de septiembre debido a la negativa del Gobierno danés a hablar sobre la posible compra de Groenlandia por parte de Estados Unidos, Trump ofreció una explicación diferente para su polémico gesto.
“Me pareció repugnante el comentario de la primera ministra (danesa, Mette Frederiksen), de que (vender Groenlandia) era una idea absurda”, afirmó Trump en declaraciones a la prensa antes de emprender un viaje a Kentucky.
“No fue una forma agradable de decirlo. Podría haber dicho simplemente ‘no, preferimos no hacerlo’. No está hablando conmigo, está hablando con los Estados Unidos de América (…) No puede decir ‘qué absurdo'”, continuó.
Trump apelaba así a una defensa del orgullo nacional que funciona bien entre sus seguidores, y le dio un toque partidista al insistir en que ningún país “puede tratar a Estados Unidos como lo trataban bajo el expresidente (Barack) Obama”.
No obstante, dejó patente su irritación por la negativa de Dinamarca a discutir sobre Groenlandia, al recordar que no es el primer presidente estadounidense en plantearlo, porque Harry Truman (1945-1953) ya ofreció 100 millones de dólares por la isla una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.