Washington, 11 sep (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, prometió este miércoles una escalada en el combate contra los talibanes en Afganistán, dos días después de cancelar las conversaciones de paz con ese grupo insurgente debido a un nuevo atentado en Kabul.
En un discurso en el Pentágono con motivo del decimoctavo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Trump recordó que este fin de semana suspendió una reunión que tenía previsto mantener en la residencia presidencial de Camp David con los talibanes y el Gobierno afgano para impulsar un acuerdo de paz.
“Teníamos programadas conversaciones de paz hace unos días, y las cancelé cuando me enteré de que habían matado a un gran soldado estadounidense de Puerto Rico y a otras once personas inocentes”, recordó Trump.
“(Los talibanes) creyeron que usarían este ataque para demostrar fuerza, pero lo que demostraron fue una debilidad imparable. En los últimos cuatro días hemos golpeado más duro a nuestro enemigo que nunca antes, y eso continuará”, advirtió.
Trump añadió: “Y si por algún motivo vuelven a nuestro país, iremos donde quiera que estén y usaremos un grado de fuerza que Estados Unidos nunca ha usado antes, y no estoy hablando de la fuerza nuclear”.
“Nunca habrán visto nada como lo que les ocurrirá. Ningún enemigo en la tierra puede igualar la abrumadora fuerza, talento y poder de las fuerzas armadas estadounidenses”, agregó.
La advertencia de Trump llegó dos días después de que diera por “muertas” las conversaciones de paz que EE.UU. y los talibanes mantuvieron durante más de un año en Catar para poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán, y que ya habían producido un borrador de acuerdo.
La suspensión de las negociaciones amenaza con provocar un repunte de la violencia aún mayor en Afganistán en un momento especialmente delicado, a apenas dos semanas de las elecciones presidenciales en el país.
Trump acudió al Pentágono para recordar a las 184 personas que murieron allí hace 18 años, cuando un avión comercial se estrelló contra la sede del Departamento de Defensa, menos de una hora después de que las Torres Gemelas en Nueva York recibieran el primer impacto.
“Fue un día lleno de horror y pena”, afirmó, y recordó que él se encontraba viendo “un importante programa de negocios” en la televisión cuando la programación se interrumpió para mostrar las primeras imágenes de las Torres Gemelas en llamas.
Aseguró que él mismo pudo ver cómo se estrellaba el segundo avión en esos icónicos edificios al mirar por la ventana de su torre en el centro de Manhattan, y que después se desplazó a la zona cero para “intentar ayudar”.
“La libertad estadounidense solo sobrevive porque hay patriotas dispuestos a sacrificarlo todo. No buscamos el conflicto, pero si alguien se atreve a atacar nuestra tierra, responderemos”, alertó. EFE