Washington, 15 jul (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, explicó hoy el bajo crecimiento económico de China como consecuencia de sus aranceles, que tienen un “efecto enorme” sobre Pekín, y la razón por la que “miles de compañías” quieren salir del gigante asiático.
“El crecimiento económico en China en el segundo trimestre es el menor que han tenido en 27 años. Los aranceles de EE.UU. están teniendo un efecto enorme en las compañías que quieren salir de China hacia países sin aranceles. Miles de empresas se están yendo”, dijo Trump desde su cuenta de Twitter.
“Mientras tanto, estamos recibiendo miles de millones de dólares en aranceles de China, con posiblemente muchos más en camino. Estos aranceles están siendo pagados por China devaluando e inyectando, no por los contribuyentes estadounidenses”, agregó.
Los economistas consideran que las aranceles son en última instancia sufragados por el consumidor estadounidense en forma de precios más altos, algo que el Gobierno de Trump rechaza.
El mandatario estadounidense comentaba así el último dato de crecimiento de la economía china, que se expandió a la tasa más baja en casi tres décadas al situarse durante el primer semestre de 2019 en el 6,3 %, según los datos oficiales publicados hoy.
A finales de junio, Trump y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron una nueva tregua a la guerra comercial, por la que Washington frenó la imposición de nuevos aranceles a China y accedió a permitir que las empresas estadounidenses vendan productos a la tecnológica Huawei.
Durante una reunión en la ciudad japonesa de Osaka, donde ambos participaban en la cumbre del G20, los dos líderes accedieron a reanudar las negociaciones comerciales y aparcaron la advertencia estadounidense de extender sus aranceles a todas las importaciones chinas.
Trump había amenazado antes de la reunión con imponer aranceles de entre el 10 o el 25 % a unos 325.000 millones de dólares en importaciones chinas, lo que había alarmado a los mercados internacionales y a numerosas empresas, que temían aumentos de precios en algunos de los productos más cotizados por los consumidores.
El acuerdo con Xi implica que esos gravámenes están fuera de la mesa por ahora, pero EE.UU. mantiene en vigor sus aranceles a productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares, y China conserva sus gravámenes a importaciones estadounidenses por 110.000 millones de dólares.
Las tensiones entre Washington y Pekín tienen sus raíces en el desequilibrio de la balanza comercial a favor de China, que exporta 419.000 millones de dólares más de lo que importa desde Estados Unidos, y que Trump asegura que se debe a las injustas prácticas comerciales del gigante asiático. EFE