La muerte de un hombre herido en un tiroteo al norte de Nicaragua hace 22 días, elevó hoy a 52 las víctimas mortales de las protestas contra el presidente, Daniel Ortega, informó hoy el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
César Castillo, de 42 años, falleció la mañana de este sábado producto de un paro respiratorio, consecuencia de una herida en un pulmón causada por un disparo durante una manifestación el 20 de abril pasado en la ciudad de Estelí, en la zona norte de Nicaragua, informaron los familiares.
La familia de Castillo exigió justicia al Gobierno nicaragüense, pues afirmaron que el hombre, a pesar de que no participaba en las manifestaciones, recibió un tiro desde el segundo piso de la Alcaldía de Estelí, el mismo lugar desde donde atacaron a dos jóvenes universitarios que murieron por disparos certeros en la cabeza ese mismo día, según la denuncia.
La bala que hirió a Castillo se alojó entre dos de sus vértebras, por lo que, en caso de sobrevivir, no volvería a caminar, de acuerdo con el diagnóstico médico.
Nicaragua llega este sábado a los 25 días de una crisis, provocada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente Ortega, que comenzaron con protestas en rechazo a unas reformas a la seguridad social y que continuaron debido a los muertos que causaron los actos de represión.
La mayoría de los 52 muertos en las revueltas perecieron entre el 18 y el 22 de abril pasado, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que tiene estrictos criterios de confirmación de víctimas, mientras que otras organizaciones humanitarias elevaron a 63 el número de los fallecidos.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, que participa como mediadora en la crisis, dio de plazo hasta el mediodía del lunes para que Ortega dé pasos “creíbles” para la solución de la crisis. EFE