Reducir el alto porcentaje de embarazo adolescente, que sitúa a República Dominicana por encima del promedio regional en un 34%, solo puede pasar si en las escuelas enseñan la educación sexual y reproductiva.
Así lo expuso ayer el saliente Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en el país y Representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Lorenzo Jiménez de Luis, durante el lanzamiento del Plan Nacional para la Reducción de Embarazos en Adolescentes que coordina la Vicepresidencia de la República y para el que el organismo internacional ha aportado US$250 mil.
En medio de aplausos, el diplomático que cesa en sus funciones en marzo próximo, reconoció que el tema “levanta ampollas” y es rechazado por ciertos sectores de la sociedad dominicana, “y por eso este fenómeno perdura en el tiempo, y no se resuelve si no se educa”.
Jiménez de Luis resaltó que los estudios e informes realizados por las agencias del sistema de Naciones Unidas y otros informes de desarrollo humano muestran de manera cruda cómo la alta tasa de embarazos contrasta con las cifras de crecimiento económico que colocan a la República Dominicana como un país de desarrollo humano alto.
Cuatro ejes estratégicos
La Vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, explicó que el proyecto se enfoca en cuatro ejes estratégicos (prevención, atención y respuesta, protección e incidencia política) encaminados a lograr que los adolescentes tengan un proyecto de vida, reciban educación sexual, permanezcan en la escuela a pesar de estar embarazadas o si tienen hijos y que accedan a servicios de salud de calidad y métodos anticonceptivos.
Cedeño dijo que se trata de un tema de alta prioridad que cuenta con la coordinación interinstitucional y planes operativos que harán énfasis en la salud de las adolescentes, la prevención de embarazos, la reducción de la mortalidad materna y las uniones tempranas.