ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
Barcelona (España), 25 feb (EFE).- Un estudio del Institut de Recerca Biomédica (IRB Barcelona), en España, desarrolló una nueva técnica que revela cómo unas células madre con las mismas mutaciones pueden dar lugar a leucemias muy diferentes, lo que puede contribuir a mejorar y personalizar los tratamientos.
La nueva técnica STRACK, cuyos resultados se publicaron en la revista Cell Stem Cell, permite seguir paso a paso la evolución de cada célula antes y después de adquirir mutaciones, informó este martes el IRB Barcelona.
Es una técnica aplicable a las leucemias mieloides, que se encuentran entre los cánceres de la sangre más agresivos y presentan tasas de supervivencia bajas.
En la actualidad, a los pacientes con leucemia se les hace un análisis genético para conocer qué mutaciones tienen y así poder elegir el mejor tratamiento para ellos.
Sin embargo, incluso entre aquellos pacientes que presentan la misma mutación, la progresión de la enfermedad y la respuesta a la terapia pueden ser muy diferentes.
El nuevo estudio del IRB Barcelona, liderado por el investigador Alejo Rodríguez-Fraticelli, acaba de revelar que estas diferencias pueden explicarse porque no todas las células madre de la sangre responden de la misma manera cuando adquieren una mutación.
Según la investigación, el conocido como “estado previo” de la célula -antes de las mutaciones- influye en la forma en que se desarrolla el cáncer tras adquirir las mutaciones en los oncogenes.
En concreto, los científicos identificaron dos tipos celulares, uno más “fuerte” y otro más “sensible” a los estímulos inflamatorios.
“Al incorporar mutaciones, ambos estados celulares pueden derivar en leucemia, pero con propiedades biológicas diferentes, que responden de manera distinta a la terapia”, explicó Rodríguez-Fraticelli.
Para poder llevar a cabo esta investigación, el equipo desarrolló una técnica llamada STRACK, que utiliza códigos de barras genéticos para rastrear cada célula y registrar su comportamiento antes y después de la mutación.
“Esta estrategia ha permitido, por primera vez, vincular el estado inicial de cada célula con las características cancerosas posteriores”, detallaron los investigadores Indranil Singh y Daniel Fernández Pérez, primeros autores del estudio.
Además, el uso de modelos de estudio en ratón permitió analizar este proceso en un entorno fisiológico completo y con características genéticas controladas.
Las conclusiones de este trabajo sugieren que, al menos en el caso de las leucemias, no basta con identificar la mutación genética para decidir el mejor tratamiento, pues el estado previo de las células resulta determinante a la hora de predecir el tipo de tumor y su reacción a los fármacos.
En este sentido, los investigadores apuntan que conocer estos factores, además de la mutación, ayudaría a desarrollar tratamientos aún más personalizados y estrategias preventivas que se centren en evitar hábitos que predispongan al desarrollo de las variantes más agresivas de la enfermedad. EFE