Agencias.- Las mujeres posmenopáusicas o perimenopáusicas con frecuencia se ven obstaculizadas por la sequedad vaginal, que puede frenar una vida sexual saludable. No tiene por qué seguir siendo así, aconsejaron los expertos. Existen numerosos productos para ayudar a mantener la lubricación vaginal.
“Después y alrededor de la menopausia, el cuerpo produce menos estrógeno”, explicó la Dra. Cynthia Abraham en una columna del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists).
“El estrógeno es una hormona que ayuda a mantener la lubricación, la elasticidad y el grosor de la vagina”, dijo Abraham, obstetra y ginecóloga de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
“Los niveles bajos de estrógeno pueden causar adelgazamiento, sequedad e inflamación de las paredes vaginales. Esto se llama atrofia vaginal”.
La sequedad también puede afectar a los tejidos externos de la vulva, anotó Abraham. “A menudo, mis pacientes notan síntomas cuando no han sido sexualmente activos durante mucho tiempo”, dijo Abraham. “Luego tienen intimidad con su pareja y descubren que el sexo es doloroso”.
¿Qué hacer?
Afortunadamente, existen numerosos productos para elegir para ayudar a lubricar la vagina. Según Abraham y la Dra. Shannon Laughlin-Tommaso de la Clínica Mayo, estos incluyen:
Humectantes vaginales. Estos incluyen (entre otras) marcas como K-Y Liquibeads y Replens, dijo Laughlin-Tommaso en una columna publicada en línea por la clínica.
Lubricantes vaginales. Las marcas más comunes son Astroglide, Jo, Sliquid y otras. Se aplican en el momento del coito para aliviar el dolor y la irritación.
“Las mujeres sexualmente activas deben usar lubricantes además de un humectante vaginal”, aconsejó Abraham. “Prefiero los lubricantes a base de agua, aunque no duran tanto como los productos a base de silicona. Evita los lubricantes a base de aceite. Pueden causar irritación y hacer que los condones sean menos efectivos”.
Si sigues sintiendo dolor durante las relaciones sexuales después de usar cremas hidratantes/lubricantes durante dos meses, comunícate con tu médico.
Cremas de estrógeno en dosis bajas. Estos medicamentos también se pueden administrar a través de un anillo vaginal o una tableta, explicó Laughlin-Tommaso. Se pueden usar incluso si ya se está en terapia de reemplazo hormonal, añadió, aunque las mujeres que han tenido cáncer de mama quizá deban hablar con su médico sobre el uso de esos productos.
“Las cremas deben medirse y pueden ensuciarse”, anotó Abraham, por lo que “las tabletas son una buena alternativa”.
Ospemifeno (Osphena). Se trata de una píldora que contiene lo que se conoce como un medicamento modulador selectivo de los receptores de estrógeno (SERM, por sus siglas en inglés). Se usa “para tratar las relaciones sexuales dolorosas asociadas con la atrofia vaginal”, dijo Laughlin-Tommaso.
Dehidroepiandrosterona (DHEA). La DHEA, que se toma como un supositorio vaginal nocturno, “podría aliviar las relaciones sexuales dolorosas en las mujeres menopáusicas”, dijo la experta de Mayo.
Laughlin-Tommaso también anotó que el simple hecho de tener relaciones sexuales o masturbarse con regularidad puede ayudar a mantener un tejido vaginal sano tras la menopausia.
Como siempre, “hable con su obstetra-ginecólogo sobre los pros y los contras de las diferentes opciones hormonales”, dijo Abraham.