El ministro de Salud, Víctor Atallah, encabezó una reunión con los representantes de los Ministerios de Educación, Agricultura, Medio Ambiente y el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).
El encuentro, en el que estuvieron presentes, el ministro de Educación, Ángel Hernández, y el de Agricultura, Limber Cruz, junto con representantes de las demás instituciones, tuvo como objetivo reactivar la mesa técnica para abordar los problemas de las intoxicaciones por plaguicidas, establecer protocolos claros y proponer una resolución conjunta que incluya medidas preventivas, reglas específicas y sanciones para quienes incumplan las normativas.
Durante la reunión, se acordó validar los permisos para las fumigaciones, así como los horarios permitidos para llevar a cabo estas labores, priorizando la protección de los entornos escolares y otros espacios.
Durante el encuentro, Víctor Atallah destacó que el Ministerio de Salud mantiene su compromiso de proteger la salud de estudiantes y docentes frente a los riesgos asociados al uso inadecuado de plaguicidas, problemática que ha afectado a la comunidad, en particular en escuelas de la provincia Duarte.
“Es fundamental que unamos esfuerzos para proteger la salud de nuestros estudiantes y personal que labora en las escuelas. Este es un compromiso que requiere la participación de todos los sectores aquí presentes, porque solo trabajando juntos podremos prevenir riesgos y garantizar entornos más seguros para nuestra población”, expresó el ministro de Salud, durante la reunión.
El viceministro de Salud Colectiva, Dr. Eladio Pérez, explicó que los equipos técnicos de las instituciones involucradas están revisando las normativas existentes y evalúan los aspectos que requieren actualización. “Lo más importante es que todos los sectores trabajemos en conjunto para implementar medidas preventivas que eviten daños a las personas, especialmente a la comunidad educativa”, señaló Pérez.
Entre las medidas preventivas destacadas figuran el uso de equipos de protección personal por parte de los técnicos encargados de la fumigación, la notificación previa cuando estas actividades se realicen cerca de escuelas, de hospitales o de otros espacios sensibles y el almacenamiento seguro de productos químicos.