El centro construido por el Despacho de la Primera Dama busca romper con estigmas asociados a estas patologías
Dejar atrás el modelo manicomial para el tratamiento de los trastornos mentales y desterrar con ello, el estigma y la exclusión social de quienes lo padecen, es una de las metas del nuevo Centro de Atención Sicosocial y Desarrollo Humano (Reside), inaugurado esta semana por el presidente Danilo Medina.
El nuevo centro de rehabilitación psicoterapéutica, enclavado en la Nueva Barquita, es una iniciativa concebida por el Despacho de la Primera Dama para el manejo ambulatorio del paciente, mediante terapias psicológicas, ocupacionales y lúdicas que buscan recuperar sus habilidades sociales y laborales con la colaboración estrecha de la familia y la comunidad.
Se trata del primer centro en su especie en el país, dotado de consultorios de psicología, psiquiatría, trabajo social, salón de reuniones, comedor, cocina, un huerto, salón de conferencias, una capilla e incluso, ocho apartamentos u hogares de paso para el tratamiento clínico de aquellos pacientes que ameriten recuperar habilidades de la vida diaria, sin perder la libertad de realizar actividades cotidianas, como ir al colmado o hacer una que otra diligencia.
Un aspecto que llama la atención es el diseño de “puertas abiertas” de la moderna edificación, donde la típica sensación de encierro desaparece con la claridad que entra por sus amplios ventanales y hermosas vistas, lo que también contribuye con la recuperación. “Lo que pasaba antes con la psiquiatría era que la persona se quería fugar y para que alguien se quiera fugar tiene que ser de un lugar cerrado. Aquí la persona entrará a las 8:30 de la mañana y saldrá a las 4:00 de la tarde con el compromiso de asumir todos los componentes de rehabilitación, de modo que se garantice su reinserción social”, explica el doctor José López, director médico del Reside.
El especialista afirma que está más que demostrado que las terapias ocupacionales contribuyen a reducir el uso de psicofármacos en el tratamiento de estos trastornos. Es por ello, que lejos de salones convencionales, los espacios están concebidos para convertirse en un día cualquiera en un taller de pintura o en un espacio para practicar yoga.
La idea es que las personas aprendan un oficio y retornen a su comunidad con el conocimiento de una actividad que le genere algún beneficio económico.
¿Por qué en La Nueva Barquita?
La elección de esta comunidad modelo no es casual ya que se pretende utilizar las facilidades sociales del conjunto habitacional ubicado en Santo Domingo Norte, como su iglesia, escuela, estancia infantil, canchas deportivas, entre otras, para la realización de las terapias.
“Lo que queremos es que la persona se acostumbre a estar en su medio ambiente natural y no que se institucionalice, que era uno de los graves problemas que antes teníamos con la salud mental cuando existían los manicomios, que iban las familias y dejaban a su pariente duraba dos y tres meses, dependiendo de la condición, y luego regresaban a buscarlo. Ese desapego familiar que se hacía tanto de la enfermedad, del enfermo y del entorno creaba esa institucionalidad de la enfermedad y al momento del alta al paciente le costaba mucho reinsertarse a su familia”, dice.
El centro cuenta con el asesoramiento de la Fundación Ardid de España, la cual trabaja en la capacitación del personal y en el diseño de programas, acordes con las necesidades de la comunidad con la idea de que entre en funcionamiento en el mes de abril como un plan piloto que paulatinamente se irá extendiendo hacia otros puntos del país.
El doctor López explica que mientras dure el piloto o ensayo, un software arrojará estadísticas sobre la prevalencia de los casos, de manera que, en caso de ser necesario, los programas puedan ser reestructurados en función de las necesidades, “Ahí veremos si hay que hacer más intervenciones en las comunidades. La población es la que marcará el servicio que amerite”, explica.
Según López, el centro está debidamente articulado con el departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública que cuenta con algunas unidades de intervención en crisis y el Servicio Nacional de Salud (SNS) y sus unidades de atención primaria cercanas a la comunidad, que podrían referir aquellas personas que lo necesiten.
El establecimiento tiene capacidad para tratar entre 50 a 75 personas y cuenta con un cuerpo médico compuesto por dos psiquiatras, seis psicólogos, dos terapeutas, cuatro enfermeras y el personal auxiliar.
Gracias a un convenio con el Programa de Medicamentos Esenciales/Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL), los usuarios recibirán su tratamiento psicofármaco de manera gratuita, así como almuerzo provisto por los Comedores Económicos.
Perfil del usuario
Los candidatos a utilizar este servicio son personas entre 18 a 50 años que no tengan comorbilidad de uso y abuso de sustancias o un diagnóstico dual.
López agrega que las condiciones de salud mental a tratar son básicamente los trastornos del espectro de la ansiedad, del ánimo (bipolares y depresivos) y psicótico, que sufren desde alucinaciones, ideas delirantes hasta pensamiento desorganizado.
El programa también tiene un componente de psiquiatría comunitaria que abarca la promoción y prevención de salud mental que trabajará con especial énfasis en la población infanto- juvenil en las escuelas de la zona para fomentar el buen uso del tiempo libre y buenos hábitos familiares, como una manera de reducir a futuro la cantidad de adultos con trastornos mentales.
Enfatizó que el centro no está especializado en consultas ni en internamientos ya que los pacientes que están en crisis necesitan intervención hospitalaria y no ambulatoria como la que se ofrecerá en Reside.
Añade que cada paciente será evaluado por un equipo multidisciplinario y en función de su condición se elaborará un plan individualizado de rehabilitación basado en sus gustos y necesidades.
Reside tiene un componente académico para la rotación académica durante la formación de psicólogos, psiquiatras y terapeutas. Asimismo, tendrá un servicio de voluntariado para aquellas personas con sensibilidad social.
Dos de cada diez personas sufren trastornos mentales
El doctor López explicó que estadísticas a nivel mundial revelan que dos de cada diez personas sufren algún trastorno de salud mental y que cada día aumentan los diagnósticos de depresión. Afirmó que este centro reducirá la brecha existente en el país en salud mental comunitaria, reflejada recientemente en el “Análisis de situación en salud mental y atención primaria en la República Dominicana”, por Society for Family Health. El proyecto es una de las tres metas presidenciales asumidas por el Despacho de la Primera Dama, junto al Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) y el programa de tamiz neonatal. “Es un centro que le dice a la comunidad que los problemas tienen solución y que coloca a la persona, a la familia y a la comunidad como una trilogía”.