Aunque la dirección del hospital Padre Billini está conforme con el avance del reforzamiento estructural que allí se realiza, religiosos, comunitarios, el Colegio Médico Dominicano (CMD) y la Asociación Nacional de Enfermería denunciaron ayer que desde hace más de dos meses la obra, que debería concluir en junio, fue paralizada.
Sor Trinidad Ayala, representante de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, orden religiosa que lleva más de 109 años en el lugar, afirmó que están muy preocupados por la paralización de los trabajos y reclamó que este hospital vuelva a abrir sus puertas a la comunidad. “Ese hospital es nuestro, y como es nuestro, estamos exigiendo que se reinicien realmente los trabajos”, dijo en rueda de prensa frente al centro de salud.
Por su parte, Ruth Gesualdo, de la Unión de Junta de Vecinos de la Ciudad Colonial, explicó que desde la colocación de los puntales a la capilla en donde ocurrió el socavón, no se ha vuelto a hacer nada, al tiempo que deploró que en ninguna de sus ocho visitas a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) ha logrado obtener un reporte explicativo de los avances de los trabajos. “Sin embargo, la dirección de Patrimonio Monumental nos dio un reporte diciendo que había que corregir el problema de la capilla para que una escalera y un baño, que es lo único que afecta del lado del hospital, se resuelva”, dijo.
Según Gesualdo, el hermetismo con que se maneja el proceso ha revivido el temor de la comunidad de que el hospital sea transformado con fines turísticos.
Insistió en que la edificación no debió ser cerrada ya que fue remodelada en el año 2010 durante el gobierno de Leonel Fernández. “Nosotros estamos dispuestos a entrar al hospital y quedarnos ahí adentro en vigilia permanente”, advirtió.
El doctor Luis Peña Núñez, presidente de la regional del Distrito del CMD, aseguró que no permitirán ninguna negociación con el hospital. “En el CMD no queremos que nos duerman. Ya esos sedantes que nos están dando desde el 1 de julio no los queremos más”.
Según la presidenta de Asonaen, Francisca Peguero, el cierre del hospital ha provocado la muerte de varias personas que no han podido recibir el servicio, como fue la enfermera Eustaquia Santana, quien falleció al no encontrar una unidad de cuidados intensivos disponible tras sufrir una embolia. Afirmó que ya el hospital Moscoso Puello no resiste el cúmulo de pacientes mientras el Morgan lleva cerrado más de seis años.