Como medida preventiva para controlar la propagación de la influenza en el territorio nacional, los especialistas recomiendan a las personas que tengan síntomas gripales volver usar mascarillas.
Asimismo, exhortan a los que estén sanos que retomen la utilidad de los tapabocas cuando se encuentren cerca de alguien que resulte afectado con la enfermedad.
Desde que se eliminó la obligatoriedad de las mascarillas para ingresar a los espacios públicos y privados, son pocas las personas que las continúan utilizando, aunque todavía la siguen requiriendo para que se pueda entrar en algunos centros de salud.
Otra de las recomendaciones para evitar brotes de la patología, es aplicarse la vacuna que está disponible de manera gratuita en 1,400 puestos de inoculación de todo el país para los grupos vulnerables; mujeres embarazadas, mayores de 65 años, personal de salud y niños que tengan entre seis meses y dos años de edad.
“Queremos que las personas con riesgo se vayan a vacunar, tienen que hacerlo porque la época fuerte es noviembre y diciembre”, expresó el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera.
Previo a participar en un seminario sobre seguridad social celebrado por la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa), el funcionario declaró que los signos de alarma en una persona contagiada son fiebre, tos seca, un malestar general y rinorrea.
La influenza es una infección vírica que afecta principalmente las vías respiratorias, es decir la nariz, garganta, bronquios y ocasionalmente los pulmones, que tiene un contagio que generalmente dura una semana.
Al igual que otras afecciones virales, el padecimiento se transmite con facilidad de una persona a otra, a través de gotículas expulsadas con la tos y estornudos de los enfermos.