Ginebra, (EFE).- Los cambios en el virus H5N1 de la gripe aviar encontrado en animales en Suramérica parecen indicar que este patógeno se está adaptando mejor a los mamíferos, pero los casos en humanos aún son esporádicos y “no hay motivos para el pánico”, aseguró hoy una experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El virus H5N1 encontrado en Suramérica tiene “pequeñas diferencias genéticas” con respecto al de Asia, donde se hallaron los primeros casos hace décadas, “pero no significa que éste sea más transmisible para el hombre”, aclaró en rueda de prensa Sylvie Briand, directora de la OMS para Preparación ante Pandemias.
Por ahora los únicos casos en humanos confirmados en Suramérica (uno en Ecuador y otro en Chile, los dos en meses recientes) “son esporádicos, por lo que no estamos ante el riesgo de brotes, por ahora es un problema de salud animal”, aseguró.
“La OMS, con la colaboración de otras agencias, está siguiendo de cerca los casos para encontrar posibles signos de que el virus se ha vuelto más peligroso, pero por ahora no es el momento de que la ciudadanía se preocupe o entre en pánico”, añadió la experta francesa.
Briand explicó que el virus sí se está expandiendo geográficamente a través de las aves migratorias, con casos ya en todo el mundo, y también están registrándose brotes en otras especies como delfines o leones marinos que preocupan a la OMS.
Inquieta a la organización especialmente el paso del virus a poblaciones de mamíferos de pequeño tamaño, como los visones, “ya que su tracto respiratorio contiene receptores similares a los humanos”, destacó la experta.
En dos décadas se han registrado cerca de 900 casos de gripe aviar H5N1 en seres humanos, con un índice de mortalidad de más del 50 por ciento, principalmente en Asia Oriental y Oriente Medio.
En la rueda de prensa de hoy, organizada por la Asociación de Corresponsales Acreditados ante Naciones Unidas (ACANU), la experta citó la gripe aviar como uno de los patógenos que la OMS sigue más de cerca ante el riesgo de que genere futuras pandemias como la actual de covid-19, en cuya lucha Briand ha sido una figura destacada.
Otro virus que siguen de cerca los expertos de la OMS y otras instituciones es el de la mpox o viruela del mono, después de que el año pasado un brote, el primero fuera de su zona endémica de África, causara 87.000 contagios y 130 muertes en más de un centenar de países.
La OMS, añadió, también sigue de cerca la evolución de arbovirus (virus transmitidos por insectos) tales como los de la fiebre amarilla, el dengue, el zika o la chikunguña.
El cambio climático está aumentando la extensión geográfica de insectos transmisores de estos arbovirus, como el mosquito aedes, lo que dificulta la lucha contra brotes asociados, que a menudo son de varias de estas enfermedades a la vez, lo que hace más difícil la lucha y prevención, explicó Briand.