Darwin Grullón y Andri Marte son las dos caras de una moneda. El primero, es un donante asiduo de sangre y el segundo, un receptor que requiere constantes transfusiones para mitigar los efectos de un linfoma.
Ambos coincidieron en un acto celebrado ayer en la sede del Ministerio de Salud Pública con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, que busca concienciar a la población sobre la importancia de la donación altruista para salvar vidas como la del adolescente oriundo de Las Barías, en la provincia Peravia.
En un país donde, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) las donaciones voluntarias alcanzan apenas el 13% y existe un déficit de más de 200 mil pintas al año para atender a pacientes accidentados, hemorragias de embarazadas, entre otras urgencias, el gesto de Darwin es digno de reconocimiento, por lo que ayer fue galardonado como “Donante Estrella” por el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas.
El joven santiaguero de 35 años dice que todo comenzó con una llamada de emergencia para salvar la vida de un compañero de trabajo en las oficinas de Edenorte y desde hace seis años se ha convertido en una costumbre que ha impactado en las vidas de alrededor de 20 personas que lo consideran su familia.
“Se siente bien cuando tú vas caminando por la calle o en nuestro lugar de trabajo y alguien te dice, mira primo, porque ya yo llevo tu sangre y ya somos familia. Eso te marca. La verdad que eso no tiene precio, uno siente esa satisfacción interna cuando un compañero, quizás una persona que uno no conoce directamente, te dice que con tu sangre le pudiste salvar la vida. Espero que para el próximo año ese porcentaje de donación haya aumentado y República Dominicana esté entre los primeros lugares de donaciones”, dijo el joven que dona “oro líquido” tres veces al año.
Mientras tanto, el niño Andri Marte, agradeció a los que han donado su sangre para que él pueda recuperar su salud.
“En la República Dominicana caminamos hacia la solución definitiva del déficit de sangre, con la puesta en marcha del Hemocentro Nacional y la conformación de la red de bancos de sangre que impulsará la donación voluntaria de sangre en unidades móviles, sin cobro directo a los usuarios, la distribución en vehículos adecuados de sangre y derivados” expresó Sánchez Cárdenas.
En ese orden, llamó a la población a ser parte del club de donantes de sangre y agradeció a los donantes voluntarios no remunerados que hacen posible que miles de personas puedan seguir recibiendo tratamiento de quimioterapia hasta obtener su curación o a los que la usan de manera ambulatoria por alguna situación de salud.
Un déficit de 200 mil pintas
El director del Hemocentro Nacional y presidente de la Sociedad Dominicana de Hematología, Sócrates Sosa, reconoció que el país tiene una deuda acumulada con respecto a la donación de sangre ya que apenas se colectan unas 100 mil pintas al año, aunque aseguró que estamos en los albores de su solución con la remodelación del centro, cuya obra física está en un 95%.
El galeno dijo que el Hemocentro que construye el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales de la Vicepresidencia, el cual será equipado con tecnología de punta, pronto iniciará la ruta de apertura y que no será un banco de sangre más, sino el lugar donde se colectará, analizará, separará y distribuirá la sangre a todo el país, que se articulará con 16 bancos a nivel nacional.
La donación voluntaria alcanza apenas el 13%
La representante de la OPS en el país, Alma Morales Salinas, dijo que la República Dominicana se encuentra entre los 22 países de la región con una donación voluntaria por debajo del 50% y que países como Nicaragua y Cuba son los únicos que han alcanzado el 100%.“Cualquiera de nosotros en cualquier momento puede requerir sangre. La sangre se necesita para la atención del parto, accidentes de tránsito, transfusiones de enfermedades crónicas degenerativas como leucemia y una serie de enfermedades”, dijo.
Hemocentro reducirá la comercialización
Sosa explicó que con la apertura del Hemocentro se terminarán las transacciones entre los pacientes y los bancos de sangre, ya que su gestión se hará directamente con las clínicas y hospitales, lo que reducirá el comercio y el negocio. “Entendemos que tenemos que quitar la sangre de la mano de los pacientes. La sangre tiene que ser de establecimiento a establecimiento”, dijo Sosa, tras explicar que el costo por servicio será negociado a través de las ARS, como contempla el Plan de Servicios de Salud de la Seguridad Social.