Mientras la mayoría de dominicanos se encuentran preparando sus mejores atuendos para despedir el año entre fiestas, cenas y bebidas, los profesionales de la salud tendrán que postergar el tradicional abrazo de Año Nuevo a sus familias para salvar las vidas de quienes incurran en excesos estos días.
Animados por la vocación de servicio, médicos del Hospital Francisco Moscoso Puello consultados por elCaribe aseguran que cambiar la comodidad de sus hogares por las salas de emergencia no representa un sacrificio en sí mismo, sino más bien, satisfacción al poder ayudar al prójimo.
La Jefa del Servicio de Emergencia del centro de salud de tercer nivel, enclavado en el barrio Capotillo, Elsa Moreno Colón, explica que desde el inicio de su formación, el médico está consciente de que tendrá que sacrificar momentos y celebraciones importantes junto a su familia para ponerse al servicio de la comunidad. “Uno se siente un poquito triste, pero uno siente que es parte del compromiso que tenemos como médicos”, dijo.
La galena dijo que durante los diez años que lleva ejerciendo la medicina de emergencia, es la primera vez que no le tocará servicio de amanecida el día 1 de enero. “Estoy contenta porque por primera vez en diez años voy a estar en mi casa el día primero, siempre me tocaba amanecer”.
Afirma que la parte más difícil es explicarles a los hijos que tendrá que ausentarse de la cena de Nochebuena, “pero uno le explica que es la profesión que hemos elegido y que estamos ayudando a las personas que nos necesitan. Eso te da la fortaleza”.
La especialista, que también trabaja en el Hospital Materno Reynaldo Almánzar, explica que estos días feriados tratan de repartir equitativamente los servicios de manera que cada uno tenga la oportunidad de pasar al menos un día con su familia.
El doctor César Sánchez, por su parte, narra que el 25 de diciembre estuvo de servicio en Higüey y durante el día de mañana estará en el Moscoso Puello y en la noche dará servicios en el Traumatológico Darío Contreras.
“Yo me siento feliz porque yo estudie para esto. Desde niño yo dije que iba a ser médico y Dios me iluminó. Yo no me quejo, yo sabía que iba a sacrificar los días feriados”, dice con una sonrisa.
Dedicación
El emergenciólogo explica que le gusta atender pacientes en estado delicado y contribuir a restablecer su salud, “solamente ayer vimos 399 pacientes entre urgencias y la emergencia polivalente, de esos, me llegaron diez pacientes convulsionando”, narra, tras afirmar que el centro se ha visto desbordado de pacientes tras el cierre de dos hospitales en el Gran Santo Domingo.
Indicó que esta noche la dirección del centro realiza una cena especial para el personal la cual degustan en camaradería. “Esto lo hacemos con amor, y como dice Celia Cruz, con gusto”, dice.
Por su parte, la doctora Abigail Jean, explica que desde el primer día el amor y la vocación guían su práctica profesional. “Me toca servicio esta noche pero es algo normal. Desde que uno comenzó esta carrera sabe a qué tipo de situaciones se va a enfrentar y porque uno tenga una sobrecarga de trabajo no debe preocuparse porque es parte de la carrera”.
En tanto, el doctor Ángel García, afirma que aunque a veces le invade la nostalgia por no poder compartir con sus hermanos y su abuela, disfruta su trabajo al poder usar sus conocimientos para salvar vidas. “Esto es una vocación”.
Mientras que, la licenciada en Enfermería Inés Díaz explica que dejar a su familia por el bienestar de otras personas le da gran satisfacción. “Este año no poder viajar a Montecristi con mi familia porque tengo servicio el 31 y el 1 así que recibiré el año aquí en la capital, ya luego podré viajar al interior”.
Demanda de atención se ha triplicado en el asueto
Durante estos días se incrementa la demanda de servicios de salud en hospitales como el Moscoso Puello, donde según la jefa de Emergencia, se triplica el número de pacientes afectados con heridas de arma blanca y de fuego, heridos en accidentes de tránsito, intoxicaciones etílicas y pacientes renales, cardiacos y diabéticos descompensados por desórdenes alimenticios. Moreno también deploró que se hayan quitado las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas, las cuales exacerban la cantidad de heridos en accidentes de tránsito y en riñas.