La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el viernes 21 de junio los primeros productos de cigarrillos electrónicos con sabor a mentol, lo que generó rápidas críticas de algunos defensores de la salud pública, al tiempo que indicó que la agencia cree que los vaporizadores pueden ayudar a los fumadores adultos a dejar de fumar tabaco.
La decisión llega en un momento en que la FDA enfrenta crecientes críticas por no controlar los productos de vapeo con sabores ilegales, pero ampliamente disponibles que atraen a los jóvenes y en medio de crecientes desafíos legales sobre su manejo de las regulaciones de los cigarrillos electrónicos.
La aprobación del viernes incluyó dos cigarrillos electrónicos desechables y dos cápsulas de cigarrillos electrónicos precargados fabricados por NJOY, una subsidiaria del gigante tabacalera Altria Group, que fabrica Marlboro y algunos cigarrillos con sabor a mentol.
La decisión de la FDA respalda la afirmación de la industria del vapeo de que los cigarrillos electrónicos pueden reducir los daños del tabaquismo. Los expertos en salud dicen que el cáncer y las enfermedades cardíacas y pulmonares causadas por el tabaquismo matan a más de 480.000 personas cada año en Estados Unidos.
Matthew Farrelly, un alto funcionario científico del Centro de Productos de Tabaco de la FDA, dijo en un comunicado que después de una “rigurosa revisión científica”, la agencia concluyó que el beneficio de que los fumadores adultos cambiaran a los cigarrillos electrónicos “era suficiente para compensar los riesgos para los jóvenes”.
Los productos de cigarrillos electrónicos están regulados como productos de tabaco porque a menudo contienen nicotina, que es adictiva. La agencia enfatizó el viernes que la aprobación “no significa que estos productos de tabaco sean seguros” y que todos los productos de tabaco pueden ser dañinos y potencialmente adictivos.
En los últimos años, la agencia ha citado riesgos para la salud pública al negar las aprobaciones de comercialización de miles de cigarrillos electrónicos; hasta el viernes, había aprobado solo 23 productos con sabor a tabaco. Los grupos antitabaco dicen que la mayoría de los adolescentes prefieren productos de vapeo con sabor o mentolados.
“La decisión de hoy es difícil de entender a la luz de las repetidas conclusiones de la FDA de que los cigarrillos electrónicos con sabor, incluidos los productos con sabor a mentol, atraen a los niños y han alimentado la epidemia de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes. ¿Qué ha cambiado?”, dijo Yolonda C. Richardson, presidenta y directora ejecutiva de la Campaña para Niños Libres de Tabaco, en un comunicado.
El senador Dick Durbin (D-Ill.) dijo en un comunicado que “la autorización de los vaporizadores con sabor a mentol creará una oportunidad para que más niños se vuelvan adictos a productos nocivos”. La decisión puede impulsar la multimillonaria industria estadounidense de los cigarrillos electrónicos. En una declaración el viernes por la noche, los ejecutivos de Altria dijeron quela acción de la FDA proporciona una opción importante para los adultos que buscan disminuir las consecuencias para la salud del consumo de tabaco.
“Creemos que, para que la reducción del daño del tabaco tenga éxito, los fumadores adultos deben tener acceso a un mercado sólido de alternativas libres de humo autorizadas por la FDA”, dijo Paige Magness, vicepresidenta senior de asuntos regulatorios de Altria Client Services. “La autorización de la FDA de los productos de vapor electrónico mentolados de NJOY proporciona a los fumadores y vapeadores adultos alternativas reguladas a los productos de vapor electrónico desechables con sabores ilícitos que se encuentran en el mercado actual”.
Las grandes empresas tabacaleras han recurrido cada vez más a grupos negros y LGBTQ+ para influir en la opinión pública a favor del vapeo, así como de los cigarrillos mentolados. La administración Biden retrasó una decisión sobre una propuesta de prohibición de los cigarrillos mentolados en medio de preocupaciones de que podría perjudicar al presidente Biden, ya que los votantes negros son clave para su reelección. Los fumadores afroamericanos constituyen una parte importante de los consumidores de mentol.
La Corte Suprema también está sopesando la posibilidad de revisar decisiones contradictorias de tribunales inferiores con respecto a la regulación de la FDA sobre los productos de cigarrillos electrónicos. En enero, un Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EE. UU. dividido ordenó a la FDA reconsiderar su decisión que prohíbe a dos empresas comercializar sus productos de cigarrillos electrónicos. En una decisión punzante, la mayoría dijo que el proceso de solicitud de la agencia envió a los fabricantes a una “búsqueda inútil” de requisitos.
La FDA se ha visto sometida a una presión cada vez mayor para que termine de revisar las solicitudes de empresas que buscan comercializar productos de cigarrillos electrónicos. Durante una audiencia del Comité Judicial del Senado este mes, Durbin y otros senadores criticaron a la FDA por los retrasos en la revisión de las solicitudes de las empresas y por la proliferación de productos ilegales de cigarrillos electrónicos con sabores, muchos de ellos fabricados en China. Durbin destacó los vaporizadores con sabor a fruta y chicle que se encuentran en una tienda a aproximadamente una milla de la sede de la FDA en Maryland.
Días antes de la audiencia en el Senado, la FDA y las autoridades federales anunciaron la creación de un grupo de trabajo para combatir la avalancha de cigarrillos electrónicos ilegales en tiendas de vapeo y mercados en línea. La FDA también revocó una decisión de prohibir los productos fabricados por Juul Labs, la compañía ampliamente citada por impulsar el vapeo entre jóvenes hace casi una década. Sus productos permanecieron en los estantes mientras la empresa apeló la decisión.
Tony Abboud, director ejecutivo de la Vapor Technology Association, un grupo comercial, calificó la decisión de la FDA del viernes como resultado de presión política. Dijo que la FDA sigue autorizando productos de tabaco fumables, pero se ha negado a reconocer la ciencia que demuestra que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos. En una entrevista, también criticó a la agencia por autorizar productos solo de una gran empresa tabacalera mientras negaba o retrasaba los de empresas independientes que pertenecen a su asociación. “Es otro gran día para las grandes tabacaleras”, afirmó.
