Una investigación de universidades de EEUU detectó biomarcadores en las proteínas de la leche materna. Por qué los científicos afirman que servirá para, en el futuro, detectar el cáncer de mama con un análisis de sangre.
Las mamografías podrían ser reemplazadas por la leche materna y los análisis de sangre en el futuro, según revelaciones que realizó un grupo de investigadores de la Universidad Clarckson en su reciente presentación en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Bioquímica y Biología Molecular durante la reunión de Biología Experimental (EB) 2022, que se llevó a cabo a comienzo de abril en Filadelfia.
El equipo de investigación incluyó como colaboradores a Costel Darie y Sumona Mondal de la Universidad de Clarkson, Kathleen Arcaro y Brian Pentecost de la Universidad de Massachusetts, Amherst y David Fenyo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
En un pequeño estudio, los investigadores identificaron biomarcadores de proteínas para el cáncer de mama utilizando la leche materna, un descubrimiento que creen que es el primer paso hacia el desarrollo de un análisis de sangre simple para evaluar a los pacientes con mayor rapidez y facilidad.
Los especialistas descubrieron que entre los dos conjuntos de muestras, había 23 proteínas que diferían y todas ellas eran proteínas que se habían relacionado previamente con el cáncer o el desarrollo de tumores.
Aislar los biomarcadores para buscarlos es una posibilidad que acerca más al desarrollo de un análisis de sangre que podría tomarse fácilmente para detectar el cáncer de mama, según señalaron los investigadores en su presentación.
“Aunque las mamografías son una herramienta útil para detectar el cáncer de mama temprano, por lo general no se recomiendan para mujeres de bajo riesgo menores de 40 años declaró Danielle Whitham, candidata a doctorado en la Universidad de Clarkson de Nueva York, autora principal de la investigación y a cargo de la presentación del documento en el encuentro de Filadelfia.
Debido a que los biomarcadores que encontramos en la leche materna también son detectables en el suero sanguíneo, los testeos podrían realizarse en mujeres de cualquier edad usando sangre o leche materna.
Es bien sabido que cuando se trata de combatir el cáncer, la identificación temprana es clave para una mayor probabilidad de vencer la enfermedad. “Si nuestros estudios futuros tienen éxito, podría cambiar la forma en que se monitorea a las mujeres para detectar cáncer de mama y ayudar a un diagnóstico más temprano posible sugirió Whitham.
“Esto incluso podría conducir a una mayor tasa de supervivencia en las mujeres”. Para aislar las proteínas, los investigadores descompusieron los iones de la leche materna en fragmentos mediante un proceso llamado espectrometría de masas en tándem, que permite a los científicos ver las estructuras químicas que componen la sustancia.
En las mujeres con cáncer de mama, localizaron 23 proteínas que estaban desreguladas, lo que significa que hubo cambios inesperados en la forma en que el organismo sintetizó esas proteínas, lo que provocó cambios en la estructura celular.
Investigaciones anteriores han encontrado que las proteínas desreguladas son un signo de varias afecciones, incluido el cáncer.
“Usamos leche materna porque contiene proteínas, células epiteliales e inmunitarias, todas las cuales brindan una gran cantidad de información sobre lo que sucede en el cuerpo de una mujer durante un momento crucial en el desarrollo de los senos”, afirmó Whitham. El conjunto de biomarcadores que identificaron los especialistas solo se aplica a un tipo de cáncer de mama: el carcinoma ductal invasivo (CDI), que es uno de los tipos más comunes.
Pero los investigadores creen que a medida que investigan más, podrían descubrir más biomarcadores para otros tipos de cáncer de mama. El siguiente paso es replicar sus resultados con un grupo más grande de participantes para confirmar los biomarcadores y el resto de conclusiones observadas.
Si los biomarcadores de proteínas se confirman en un estudio más grande, los investigadores analizarán estos hallazgos en el suero sanguíneo para comenzar el viaje hacia un análisis de sangre estandarizado que podría cambiar el proceso de detección del cáncer de mama en el futuro relativamente cercano.