“Les entregamos un avión último modelo, en la pista, listo para despegar. Les toca a ustedes ponerlo a volar muy alto”.
Con estas palabras, la vicepresidenta Margarita Cedeño entregó ayer a las autoridades sanitarias al el primer Hemocentro Nacional que tiene la meta de poner fin a las vicisitudes que enfrentan los dominicanos para conseguir sangre segura y oportuna ante una emergencia médica.
Conmovida hasta las lágrimas, la funcionaria reconoció que el país tardó mucho tiempo para encontrar una solución viable a la problemática que dificulta el acceso de glóbulos rojos, plaquetas, plasma y proteínas plasmáticas a la población, en especial a los menos pudientes que ven morir a sus familiares por lo difícil y costoso que se hace obtener una pinta de sangre en el país.
“Me emociono porque lo vengo imaginando desde que en el año 2013 me visitó el doctor Sócrates Sosa, por esas casualidades del destino, y me habló con tanta pasión y vehemencia de la necesidad de una estructura que administre la sangre en nuestro país”.
Cedeño insistió en que el gran laboratorio equipado con tecnología de punta que se encargará de recolectar la sangre entera, separarla en sus distintos componentes, almacenarla y distribuirla, no servirá de nada si no se apela a la conciencia de la ciudadanía que tiene en sus hombros la responsabilidad de donarla de forma voluntaria y gratuita para superar un déficit que supera las 188 mil pintas anuales.
9 de cada 10 necesitarán sangre
Tal es la importancia de la sangre para el sistema de salud que, al menos nueve de cada 10 personas necesitarán en algún momento de sus vidas una transfusión sanguínea para sobrevivir, según estimaciones del representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Miguel Coronado, entidad que financió la obra por un monto de RD$268.9 millones.
Por citar tres ejemplos, Coronado destacó que sólo en un accidente de tránsito se necesitan entre 20 y 30 transfusiones sanguíneas, mientras que en un parto complicado se requieren entre cuatro y seis, sin contar con los enfermos de leucemia que necesitan alrededor de 200 transfusiones de plaquetas.
Sostuvo que mientras en el promedio de donación voluntaria de sangre en la región de Latinoamérica y el Caribe es de 55%, en la República Dominicana cada año se producen menos de 20 donaciones por cada mil habitantes.
El representante del BID dijo que con la inauguración del hemocentro el sistema de salud se consolida al incrementar la disponibilidad de un bien público que reduciría una cuarta parte de las muertes maternas cada año.
Funcionará en noviembre
De su lado, la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Alma Morales, dijo que la obra coloca al país en la ruta hacia el acceso universal de la salud y aseguró que ese organismo colaborará para que opere bajo un sistema de gestión de calidad.
Indicó que la meta debe ser alcanzar el 100% de donación voluntaria, como en países de la región, como Cuba y Nicaragua, para mantener el abastecimiento y distribución de sangre segura.
Se estima que el centro comenzará a operar de manera definitiva en aproximadamente tres meses y que en el mes de noviembre todo el personal que laborará allí habrá sido seleccionado y entrenado por el Banco de Sangre de Cataluña, según expuso el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas.
Las personas no tendrán que buscar donantes
“Con la entrada en operación de la Red Nacional de Sangre el ciudadano no tendrá que ir a buscar la sangre, pues el proceso se realizará entre el Hemocentro y el centro de salud público o privado donde esté ingresado el paciente”, dijo el Ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas. En lo adelante, la Red Nacional de Sangre estará integrada por el Hemocentro que conectará con 16 bancos de sangre en igual número de hospitales públicos en las distintas regiones del país, cinco de los cuales ya han sido reequipados.
Una pinta de sangre cuesta de RD$3 a 6 mil
En la actualidad, en la República Dominicana funcionan 60 bancos a nivel nacional que no satisfacen la demanda ni atienden de forma oportuna y segura a la ciudadanía que requiere hemoderivados. El servicio se ha caracterizado por contar con múltiples actores públicos y privados, y diversos intereses profesionales, institucionales y económicos. Bajo ese esquema, las personas deben pagar de RD$3 a 6 mil por una pinta de sangre, y además deben llevar uno o varios donantes para efectuar el intercambio.