El psiquiatra José Miguel Gómez destacó la importancia de que los familiares de personas desaparecidas reciban acompañamiento psicológico inmediato tras denunciar la desaparición ante las autoridades.
Durante su participación en el programa Despierta con CDN, explicó que en los primeros días de angustia, los familiares suelen experimentar un estado de shock, ansiedad, nerviosismo, desesperanza, rabia y confusión.
El especialista enfatizó que si estos síntomas persisten o se agravan, como en el caso de que la persona comience a presentar trastornos del sueño o depresión, es fundamental que se derive al afectado a un psiquiatra para iniciar un tratamiento adecuado, incluyendo medicación si es necesario.
En relación con el tema de las desapariciones, Gómez destacó que este fenómeno tiene un gran impacto en la salud mental de los familiares. “Hay que ponerse en los zapatos de los familiares para entender el trauma, el duelo y el dolor que implica la desaparición”, expresó.
Dijo que a medida que pasan los días, semanas, meses e incluso años, la agonía y la incertidumbre se agravan, lo que puede generar consecuencias emocionales devastadoras en los familiares.
Gómez señaló que existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de desapariciones. Entre ellos mencionó a personas mayores con enfermedades como Alzheimer, tumores cerebrales o Parkinson, quienes a menudo experimentan confusión y desorientación.
Asimismo, en el caso de adultos con alcoholismo crónico, demencia o enfermedades mentales, expresó que deambular sin rumbo también es frecuente.
Resaltó que en los jóvenes, las desapariciones pueden estar asociadas a sicariato, secuestros, vandalismo o violencia social, mientras que en el caso de los niños, la desaparición está relacionada con abuso sexual y prostitución infantil y otras formas de violencia
Medidas para prevenir desaparición de familiar
Para prevenir estas tragedias, el psiquiatra recomendó tomar medidas de seguridad, como fiscalizar a los familiares mayores, evitar que salgan solos y controlar las puertas para que no se extravíen. Además, sugirió que los padres de jóvenes y adolescentes mantengan una comunicación constante sobre los lugares que visitan y las personas con las que se relacionan.
