Durante sus primeros días de vida los niños están expuestos a enfermedades e infecciones que pueden afectar su sistema inmunológico debido a que no poseen las defensas necesarias para combatirlas.
De acuerdo con especialistas, el período neonatal es solo los primeros 28 días de vida, pero representa el 40% de todas las muertes en niños menores de cinco años.
Es por esto que durante este periodo los galenos recomiendan lactancia exclusiva para los infantes por que este alimento contiene todos los nutrientes necesarios para su fortalecimiento de respuesta inmunitaria
La investigación titulada “Percepciones de Signos de Alarma en Enfermedad Neonatal de los Cuidadores y Trabajadores de la Salud en Guapi, Colombia, define las enfermedades neonatales como interrupciones en la condición corporal normal, los órganos y la función inadecuada de un recién nacido.
Los ginecólogos en el cuidado de las embarazadas desempeñan un papel fundamental para evitar la reducción de la frecuencia de las enfermedades de los recién nacidos.
Diferentes estudios sobre este tema explican que las infecciones en los bebés más frecuentes son la disfunción respiratoria, traumatismos de nacimiento, anomalías congénitas, infección neonatal y trastornos hemolíticos del bebé.
La primera de estas afecciones es decoloración amarillenta de la piel, la conjuntiva y la esclerótica causada por niveles elevados de bilirrubina sérica o plasmática durante el período neonatal. Esta es conocida científicamente como ictericia infantil.
“La mayoría de los infantes en sus primeras horas de vida la presentan de manera transitoria, no obstante, los galenos recomiendan la observación por posibles complicaciones”, dice el documento.
Asimismo, la sepsis es una complicación que tiene lugar cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección y que es causada por una bacteria.
Algunos de estos agentes infecciosos se transmiten de madre a hijo, mientras que otros se recogen del medio ambiente. Los síntomas de la sepsis, como los de la meningitis. Esta última es una afección inflamatoria que afecta las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
Es causada por virus, hongos y bacterias como Listeria, GBS y E. coli. Los recién nacidos pueden contraer uno de estos virus durante el parto o de su entorno.
Otro de las Infección que puede afectar a los pequeños, son los virus como la influenza que provocan un leve resfriado y que son contraídos por factores externos del ambiente.
Las alergias e intolerancias a las fórmulas son otras de las enfermedades a las que están expuestos los bebés. Estas al principio son difíciles de detectar pese a las múltiples señales que se nos dan.
Entre las que están los vómitos, diarreas y sarpullidos.