Propietarios de negocios se ajustaron al llamado a cierre de establecimientos que no sean de primera necesidad
Las actividades comerciales y en general que se realizan en el Gran Santo Domingo, disminuyeron en el primer día de cierre dispuesto por el presidente Medina, con el fin de evitar el contagio del coronavirus.
Acatando esa medidas, las tiendas de ropas nuevas y usadas, talleres de reparación, centro de expendio de bebidas alcohólicas, salones de belleza, entre otros, permanecieron cerrados, en las principales arterias comerciales, como las avenidas Duarte, Máximo Gómez, México y otras, donde también abundan los negocios no regulados, que lucían relativamente desiertas, luego de que ayer inició el período de Estado de Emergencia, que conlleva una serie de restricciones, sobre todo para los comercios que no son de primera necesidad.
La misma situación se observó en boutiques, y algunas bancas de loterías.
Además del tránsito que estuvo ligero, con poco flujo vehicular y una baja concentración de choferes del trasporte público.
En tanto, que en los supermercados, puestos de ventas de comidas, y mercados se mantuvo el flujo de personas que buscaban suplirse de alimentos y otros productos de primera necesidad.
“Hoy las ventas se han mantenido normal. Y como yo vivo aquí mismo no tengo cerrar mi negocio y yo vendo de todo, aunque las personas están buscando más alimentos que otra cosa”, dijo Ramón Ignacio, comerciante.
Igual panorama se vio en Santo Domingo Este, en las avenidas San Vicente de Paúl, Sabana Larga y la Venezuela, en donde la mayoría de los comercios que operan en esa área no abrieron sus puertas al público.
Mientras que en los grandes centros comerciales algunos locales permanecían cerrados y otros se resistían a la idea de perder las ventas, ante la aparición de posibles compradores, que hasta ese momento era mínima.
En los hospitales Darío Contreras, Marcelino Vélez y Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, también hubo poco asistencia de pacientes debido a que no acudieron a las consultas, y donde solo se brindaba atención de emergencia.
En tanto, la directora de la Maternidad, Evelyn Cueto, explicó que debido a que trabajan directamente con embarazadas, tienen la obligación de darles el servicio de consultas y seguir la cronología que conlleva el embarazo.
Algunos no cumplen
Sin embargo, pese al llamado de mantenerse en aislamiento por parte de las autoridades, algunos vendedores decidieron abrir sus negocios.
Ante esta situación elCaribe fue testigo de que miembros de la policía Nacional realizaron un recorrido con el objetivo de cerrar todos esos comercios que no estaban cumpliendo con lo estipulado.
“Estamos cerrando los negocios que no sean de comida, supermercados y farmacias que son los únicos autorizados permanecer abiertos mientras pase esta situación”, explicó uno de los agentes mientras ordenaba el cierre de una electrónica, ubicada en avenida Sabana Larga.
Algunos de los trabajadores informales consultados expresaron que es difícil acoger las medidas y quedarse en casa cuando debe llevar el “peso” a la familia, por lo que piden al Estado suplir sus principales necesidades.
Incertidumbre en comercios
Algunos de los vendedores informales, choferes públicos y los “chiriperos” manifestaron temor ante la idea de no poder llevar el sustento a su familia, luego de que se suspendieran las mayorías de las actividades comerciales.
“Más de 80 por cierto ha bajado el flujo de pasajero en la ruta, sin embargo, estoy aquí trabajando a ver lo poco que puedo conseguir, porque mi familia se alimenta de lo que yo pico aquí diariamente”, expresó Manuel Céspedes, quien trabaja como motoconcho en una de las rutas del kilómetro 9 de la Autopista Duarte. Asimismo, señaló inquietud Maximina Duran, una vendedora ambulante de maní dulce, quien asegura vive de lo que produce cada día.
“Lamentablemente yo no puedo quedarme en mi casa porque no tengo que comer, yo no tengo dinero junto para irme a un supermercado y hacer una compra. Si yo no salgo de mi casa mis hijos y yo no comemos”, indicó.
De su lado, Miguelina Contreras, dueña de negocio de frutas cuyos ingresos dependen del flujo de pasajeros de la principal parada de autobús de la zona norte del país, dijo que a pesar de que las medidas adoptadas por las autoridades son oportuna por la expansión del virus, le es imposible quedarse en casa ya que “se alimenta de lo que consigue día a día”.
“Aunque las ventas no son iguales, pero algo pico y eso me sirve para llevar el sustento a mis hijos”, dijo Contreras.
Disponen cierre de la mitad del AILA
Ante las pocas operaciones de vuelo, Aerodom dispuso el cierre de la mitad del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) para concentrar a los viajeros en una sola aérea y evitar la propagación del Coronavirus.
El director de Comunicación Corporativa de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), Luis José López, informó que solo la terminal A estará cerrada mientras que la B quedará abierta.
Mientras, los restaurantes y tiendas de la aerolínea que permanezcan abiertos sólo ofrecerán servicios para llevar.
Señaló también que por disposición de las autoridades todos los vuelos de llegada al país han sido cancelados por los próximos 15 días, pero se realizan vuelos de salida que estén autorizados excepcionalmente para repatriar extranjeros y dominicanos residentes en otros países.
Aerodom informó a la ciudadanía que no deben trasladarse al aeropuerto al menos que su vuelo esté confirmado, a raíz de que ayer jueves quedarían cerradas las fronteras terrestres, marítimas y aéreas para el tránsito de personas por un periodo de 15 días.
Sin embargo, en el día de ayer varios pasajeros ya se estaban quejando, debido a que las aerolíneas le vendían los pasajes, pero cuando se presentaban al aeropuerto sus vuelos estaban suspendidos. “Yo me dirijo a Nueva York, pero no me notificaron que el vuelo estaban cancelado. Entonces cuando llego aquí al aeropuerto la sorpresa para mi es que me dicen es que están cancelados” indicó.
Piden claridad con las informaciones
Los negocios en algunas plazas comerciales también se acogieron a las normas impuestas por las autoridades y decidieron cerrar sus puertas. Sin embargo, los propietarios de establecimientos temen por la situación que se pueda susitar a raíz del cierre.
“Yo entiendo que es una emegencia mundial, pero eso no impideque me preocupe, no solo por mierdo a que la pandemia cobre vida de muchos de nosotros, sino por lo que conlleva la situación al sector económico. creo que las autoridades deben informar bien y no andar con rodeos, que digan claramente que es lo que vamos hacer, como es que se va proceder para que le den tranquilidad al pueblo”, expresó un comerciante quien pidió privacidad, sobre todo porque el centro comercial donde labora tampoco quiso ser expuesto.
Medidas buscan evitar propagación de virus
El pasado martes el presidente Medina anunció una serie de medidas con el fin de evitar la propagación del coronavirus, el cual hasta ayer el número de contagiado se elevó a 34 personas en República Dominicana, incluyendo dos fallecidos.
Además del cierre de los negocios, a excepción de colmados, supermercados, farmacias y otros de expendio de alimentos básicos, Medina también decretó el cierre de las fronteras por tierra, mar y aire, durante los próximos 15 días. Llamó a la población a cooperar. “El Gobierno solo no podrá resolver esre problema”.