El cáncer de mama es el enemigo mortal de las mujeres, un mal que corre de manera silente los pasillos de los tejidos mamarios y que en ocasiones se topa con el arma del mal diagnóstico o mala práctica, que lo convierte aún más poderoso, y no es hasta que llega la fe, médicos expertos y el poder de la resiliencia humana cuando la mujer se ve libre de este devorador.
En la víspera del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, te invitamos a conocer la historia de Elmiranda de la Cruz, una mujer que a sus 51 años comenzó a padecer neoplasia mamaria y que por un mal diagnóstico, inició su tratamiento en la etapa de metástasis.
Mal diagnóstico
En el 2020, en medio del Covid, tengo el seno en una situación tremenda, y fui a un centro médico cercano de donde vivo, allí me mandaron a hacer sonomamografía y mamografía. Entonces la joven que me hizo la sonomamografía me dijo: “Vete con esto al Instituto del Cáncer de una vez”. Pero yo decidí llevarle el resultado al doctor que me atendió en el hospital, y me dijo: “No, usted no tiene cáncer es que esa colega está loca, eso es mentira, lo que usted tiene es una infeccioncita y un quistecito”. Luego de decirme así, me recetó vitamina A y B, antibióticos y calmantes. Luego de ese diagnóstico me quedé en mi casa unos seis meses, no quise salir porque estamos en confinamiento por la pandemia.
Estuve así hasta que un día llegó mi hermana y me vio el seno con el pezón hundido, con un ganglio debajo de las axilas y me dijo que tenía que ir al Instituto Oncológico y me hizo una cita.
Cuando me hacen la biopsia, la joven me agarra y me dice: ¿Por qué esperaste tanto? ¿Con quién estás para darte la noticia? Le digo dime, porque yo sé lo que hay. Recuerdo que el día que me diagnosticaron cáncer de mama, yo estaba de cumpleaños y mis hijos tenían justamente nueve días de haberse ido a vivir a España con su papá, así que me había quedado sola en mi casa; reconozco que todo eso me afectó mucho.
En el 2021, inicie mi proceso de tratamiento, lamentando haber perdido ese año, tiempo en que el cáncer me hizo metástasis en los pulmones y huesos, lo que impidió que fuera operada y que recibiera quimioterapia de manera oportuna.
Al hablar de mi proceso vienen a mi mente momentos de dolor, como cuando no podía levantarme de la cama, porque me dolía todo el cuerpo; ¡Esta es una experiencia que yo no sé la deseo a nadie! El cáncer es algo que te baja la autoestima, que te quita las ganas de vivir, que te deprime, yo por momentos lloraba sola. Pero, nunca perdí la fe, así que cuando lograba pararme iba para la iglesia.
Momentos de dolor
Al recordar el dolor en mis huesos, no puedo evitar que llegue a mi mente uno de los primeros tratamientos que tuve que enfrentar, eran unas pastillas que sentía que me aumentaba dolor, sentía que se doblaban todos mis dedos, y que los huesos se quebraban, tuve que andar con andador de tan fuerte que son. Como dicen, “la cura es más mala que la enfermedad”.
Debido a que el cáncer había hecho metástasis en mis huesos, la doctora me indicó una inyección de una dosis única. Luego que me la aplicaron sentía que me quemaba por dentro y esas quemaduras se reflejaban de manera literal en mi piel especialmente en las manos, causando un dolor que no soportaba, razón por la que continuamente me llevaban a la emergencia.
Asimismo, el cáncer afectó tanto a mis pulmones que no me permitía caminar ni siquiera hasta la esquina de la calle, porque me sofocaba. Este proceso también fue muy fuerte y estuve así hasta que un día que regresé al Instituto Oncológico dijeron que el cáncer en los huesos se había ido y el de los pulmones estaba cediendo.
Pero, esta etapa tan dolorosa no evitó que fuera a orar para mi iglesia cada vez que podía. Allí un día, por medio de un predicador, Dios me dijo: “Te cambio tu diagnostico” y yo creí en esa palabra hasta que Dios la cumplió. Quiero destacar que el que tiene cáncer nunca se puede detener, por eso yo no perdí la fe en ningún momento.
Compañeros derribados que no se levantaron
Del 2021 al 2024 mientras Dios, por medio de los médicos, iba obrando el milagro, sanandome los pulmones y los huesos, fueron muchos los compañeros de enfermedad que vi caer y no levantarse, gente que no aguantaron el proceso, como fue el caso de una conocida de Baní que le detectaron cáncer y se quedó callada y al año murió.
Asimismo, del mismo municipio de Baní, un amigo que tenía un tumor cancerígeno se le explotó y él no aguantó el dolor y se ahorcó, por lo fuerte que es el proceso.
Apoyo
A Dios le doy las gracias por el trato recibido en el Instituto Heriberto Peter, que desde el portero hasta los doctores me dieron un trato muy humano; también miro al cielo y agradezco el apoyo que recibí de mis hermanos de la iglesia Santuario de Adoración en Villa Mella, que nunca me dejaron sola.
El apoyo que recibí de mis amigos, personas que con necesidades supieron desprenderse para bendecirme. Y como no darle gracias a Dios por mi familia, porque aunque mis hijos no estuvieron cerca, desde donde estaban me ayudaban, emocionalmente y económicamente, mis hijos en España trabajaban duro para mandarme, porque esta enfermedad es muy costosa.
¡Gracias Dios! Ya ha pasado un mes desde que me extirparon el seno, y aunque ahora estoy en proceso de recuperación me siento sumamente agradecida por la oportunidad que me das de vivir.
Octubre Rosa: Retos y realidades en la lucha contra el cáncer de mama en RD
Por la historia de Elmiranda de la Cruz y la de muchas otras mujeres, cada octubre el país se viste de rosa debido al mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, tiempo en el que múltiples instituciones públicas y privadas, al igual que gran parte de la población, se hacen eco de la concienciación de la lucha contra esta patología, sin embargo, las cifras de detecciones tardías siguen siendo uno de los principales problemas para enfrentar esta enfermedad.
El cáncer de mama es el más frecuente y en República Dominicana, es una enfermedad que afecta el 59.1% de cada 100,000 mujeres y su mortalidad es de un 26.4%, según el Observatorio Global de Cáncer, lo que convierte a esta enfermedad en la primera causa de muertes de féminas con cáncer en el país.
En una conversación con el doctor José Ramírez, director general del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares, (Incart) y la doctora Natalia Faña Aybar, oncóloga del Instituto Oncológico Dr. Heriberto Peter hablaron sobre los impactos de las campañas y programas contra el cáncer de mama, cómo afecta la poca inversión en salud a estos pacientes, procesos clínicos, las clasificaciones de este tipo de neoplasia, entre otros de los puntos que afectan a las mujeres con esta patología.
“El autoexamen no es seguro”
Durante este tiempo de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama suelen lanzar y resurgir muchas campañas que motivan a las mujeres a realizarse chequeos preventivos, pero sin embargo las cifras de mujeres que siguen llegando en etapa tardía, a estas que son las dos instituciones oncológicas más grandes del país siguen aumentando.
En este sentido, el director del Incart, José Ramírez manifestó que para saber el impacto de una campaña contra el cáncer mamario lo primero es evaluar sus resultados y así determinar si pueden continuar con el mensaje. Por lo que puso el ejemplo de las campañas que hacen intensos llamados al autochequeo, explicando que, “esto no contribuye a la detección temprana de la neoplasia mamaria, Porque el más del 60% de las mujeres diagnosticadas con cáncer en el hospital llegan en etapa tres y cuatro.
En esta línea, puso como ejemplo la campaña ¡Tócate para que no te toque! Dijo, “El autoexamen mamario no es seguro, porque primero, la mujer no sabe examinarse, y segundo, si lo tocan no es temprano. Cuando ya viene una mujer a tocarlo con los dedos, es porque ya ese tumor tiene más de cinco años creciendo”, afirmó el doctor Ramírez.
Añadió: “Lo peor de esa campaña es que hay muchas mujeres que se sienten tranquilas porque se tocan y no sienten nada. Lo ideal es ya desmentir eso. Quitar ese mito del autoexamen y abordar a la gente, sería lo ideal. Crudo con la realidad. ¿Cuál es la realidad? mamografía y sonografía anualmente. Porque lo que buscamos con los chequeos es tratar de pescar a tiempo el cáncer y el autoexamen no pesca”.
En este tema, la doctora Natalia Faña Aybar, oncóloga del Instituto de Oncológico Dr. Heriberto Pieter secundó al doctor Ramírez, al decir que, el autoexamen no es suficiente. “Puede ayudar pero no es seguro. Al palparse una masa, generalmente ya mide unos dos centímetros, lo que implica una lesión localmente avanzada y el objetivo de los chequeos preventivos es diagnosticar el cáncer lo antes posible para mejorar las probabilidades de sobrevida con los tratamientos”, expuso.
El cáncer mamario en hombres
Aunque a nivel de campañas y programas de cáncer de mama, tal vez no siempre se piensa en hombres con este tipo de patología. Es necesario aclarar que para sufrir cáncer de mama, sólo se necesita tener tejido mamario, que también los masculinos tienen, aunque en menor proporción.
El cáncer de mama en hombres es menos frecuente, representa sólo el 1% del total de los diagnósticos de esta neoplasia; cuando se suele presentar su diagnóstico y tratamiento es el mismo que en las mujeres, explicó la doctora Faña Aybar.
Durante el 2023, solo se reportaron 5 diagnósticos de cáncer de mama en hombres y en lo que va del 2024 hasta octubre van 3 casos, dijo el director del Incart.
El cáncer mamario en menores de 40 es más agresivo
Al hablar de cáncer casi siempre se piensa en mujeres que pasan de los 40 años, porque esa es la edad en la que más se suele presentar, sin embargo, en los últimos años cada vez es más frecuente verlo en mujeres entre los 30 e incluso de hasta de 25 años.
En este ámbito, la oncóloga explica que aunque generalmente esta enfermedad se solía presentar a partir de los 40 años, tienen numerosos casos de pacientes más jóvenes.
“Dentro del cáncer de mama hay diferentes subtítulos con características y comportamientos distintos; y por eso también se está presentando en mujeres con menos de 40. El cáncer que se presenta en las mujeres jóvenes es un subtipo más agresivo. El por qué aún no está claro, pero muchas veces se ha visto que se deben a alteraciones genéticas. Este tipo de mutaciones se han descubierto desde hace ya un tiempo y por eso ellas también tienen su tipo de tratamiento”, detalló.
Ejemplo de lo dicho por la oncóloga Faña Aybar es la historia de Anastasio de Morlan, de 38 años, que sigue perseverando para sobrepasar está tan difícil etapa de su vida. Conóce su vivencia en el siguiente video.
Etapa clínica del cáncer de mama
La doctora Faña Aybar explicó la etapa clínica o el estadio clínico del cáncer de mama, que son las que indican si está en estado avanzado o no, y se determina a partir de tres elementos: el tamaño de la lesión, la presencia de ganglios en las axilas y si hay enfermedad a distancia, es decir, si el cáncer se ha diseminado a otros lugares fuera de la mama como el hígado, páncreas y otros.
Con base en estos criterios precisó que la etapa clínica del cáncer se clasifican en estadio uno, dos, tres o cuatro. Añadió que el objetivo de las pruebas preventivas es diagnosticar en las primeras dos fases, que son tempranas, luego de ahí entra a etapas más avanzadas, como es la etapa tres, que es localmente avanzada, o la etapa cuatro, que es cuando hay metástasis.
“Lo ideal es detectar tumores en etapas tempranas y esto solo es posible con estudios de imagen como la sonomamografía y la mamografía, no con el autochequeo, ya que en etapas iniciales el tumor no es palpable”.
Poca inversión en salud
El cáncer de mamá es considerado una enfermedad catastrófica, por su gran complejidad y alto costo, siendo este último uno de los factores por el cual muchas mujeres no sobreviven.
En este ámbito, el oncólogo José Ramírez expuso que además de la poca educación y pocas campañas efectivas, otro gran reto que como país tenemos es aumentar la inversión en salud.
La República Dominicana es uno de los países de la región que tienen una de las inversiones más bajas en materia de salud, debido a que sólo el 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) es dirigido a la salud del pueblo dominicano.
El exdirector del Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter puso como ejemplo la diferencia que hay en servicios, equipamientos, respuestas y tratamientos en los países que sí invierten lo necesario en salud, al decir que, en Costa Rica, que es un país muy parecido a República Dominicana económicamente, está invirtiendo un 6% PIB; “O sea, está invirtiendo casi tres veces más que nosotros”. Cuba invierte un 5% de su PIB. “Que a nivel de economía tiene menos desarrollo que nosotros”. Agregó: “Uruguay es ejemplo en prevención de cáncer de mama, Uruguay tiene un sistema de que una mujer a 300 kilómetros puede hacerse una mamografía y se lee en Montevideo”.
En esta línea, resaltó que dada la poca inversión en salud del país el Instituto Nacional del Cáncer tiene desde el mes de enero con el resonador dañado, que es una parte importante de la evaluación de las pacientes con cáncer de mama.
“Se me dañó en enero. Comprar un resonador cuesta 1.5 millones de dólares. Yo no tengo ese dinero, el Servicio Nacional de Salud todavía no tiene ese dinero para comprarlo. Las mujeres que se atienden aquí tienen que salir a buscar otro lugar donde hacerlo y el incart brinda asistencia por las diferentes vías de consultas oncológicas a más de 2000 pacientes con cáncer de mama por año”.
Dada esta explicación el especialista en oncología, que tiene más de 30 años de trayectoria, hizo un enérgico llamado a aumentar la inversión en el sector salud.
“Lamentablemente, aunque muchas personas no queramos entenderlo, actualmente uno de los factores más importantes para que el país tenga una adecuada atención a la salud, dependerá del dinero que se decida inviertir en equipamiento, en contratación de personal, tratamiento y otros elementos esenciales”, subrayó.
Importancia de la ayuda psicológica
Ningún momento de la vida es apto para recibir el diagnóstico de cáncer, razón por la que un acompañamiento psicológico es de vital importancia para ayudar a estas pacientes a ver el cáncer como una etapa más de la vida, que pueden lograr superar.
En este sentido, los psicooncólogos son los especialistas que pocas veces se mencionan al hablar de cáncer, pero que juegan un rol fundamental en las ayudas que necesitan los pacientes con neoplasia y sus familias para afrontar el diagnóstico y el tratamiento y cualquier otra herramienta necesaria para superar la enfermedad.
Ante la importancia de la ayuda emocional te dejamos 10 consejos para ayudar a una persona con cáncer: