El maestro de la medicina Erasmo Vásquez pide formular un nuevo plan nacional contra el coronavirus, estructurado a nivel preventivo, curativo y de rehabilitación
En este momento el país cuenta con alrededor de 94,979 casos comprobados de COVID-19 y un total de fallecidos de 1,738, a casi seis meses de toque de queda, estado de emergencia y distanciamiento físico.
Para el maestro en medicina Erasmo Vásquez una cosa son las iniciativas que ha tomado el Gobierno y otra el enfrentamiento al COVID-19 desde el ángulo técnico-profesional que representa el Ministerio de Salud Pública.
Al referirse a cómo combatir la pandemia, Vásquez no piensa en la vacuna como factor importante, más bien, apuesta a un plan nacional de mano del Consejo Nacional de Salud. “La vacuna no. Ésta no ofrece ninguna seguridad en la prevalencia de la inmunidad, es decir, de la defensa del cuerpo. No hay ninguna garantía de que proteja durante más de 90 días; eso es un salto al vacío”, señala, tildando de aberración conceptual y práctica aconsejarle al Gobierno que invierta millones de dólares por anticipado en compras de vacunas que están cuestionadas en todos los aspectos.
De manera firme, sostiene que la salubridad tiene que ser manejada por el Ministerio de Salud Pública y, por eso, la Comisión de Alto Nivel que nombró el entonces presidente Danilo Medina el 19 de marzo de este año y la que nombró el recién posicionado presidente Luis Abinader están de espalda a la Constitución y a la Ley 42-01. “Nombrar una serie de funcionarios para esta comisión es violatorio a la ley. Exijo que la pandemia se combata con el Consejo Nacional de Salud, que en la Ley 42-01, en su artículo 115, habla cómo se define, en el 116 cómo se compone y en el 117 establece cuáles son sus funciones. Eso va a posibilitar que se conjuguen la red de servicios públicos y privadas y tareas que sean a corto, mediano y largo plazo, porque el país necesita un plan nacional de salud de cara al COVID-19, y tiene que ser elaborado por ese órgano”, asegura el también exsecretario de Salud Pública en 1996 y expresidente del Colegio Médico Dominicano.
Mal manejo
Vásquez sostiene que de forma progresiva y desde que comenzaron a aumentar los casos se produjo un caos debido a que los hospitales no estaban preparados para recibir los casos, las emergencias colapsaron y, anticipadamente, tanto los centros públicos como privados, decían que no iban a recibir pacientes con síntomas respiratorios agudos. “Al pueblo dominicano, durante los meses abril, mayo y junio, en gran medida, se le impidió el derecho a la salud y se le obstaculizó el acceso a los servicios sanitarios por negligencia y actitud politiquera”, comparte con elCaribe.
En esa situación, según el galeno, los casos ‘llovieron’ y no se pudieron documentar adecuadamente, ya que el país no tenía la infraestructura para hacer las pruebas PCR en tiempo real, que es la que registra las partículas del virus para saber si están presente.
Prevención y control
Para la prevención y control de la COVID-19, Vásquez afirma que primero hay que disolver la Comisión de Alto Nivel. Una vez que el Ministerio de Salud se apodere del manejo protagónico de la pandemia debe convocar al Consejo Nacional de Salud y proceda a formular un nuevo plan nacional debidamente estructurado a nivel preventivo, curativo y de rehabilitación, disponiendo de estrategias combinadas, desiguales y permanentes, y donde puedan co-participar el Ministerio de Salud Pública, las entidades de la salud privada, entidades descentralizadas de la salud, el Colegio Médico Dominicano y demás gremios de la salud, entre otras.
Con preocupación, subraya que uno de los problemas que están teniendo los pacientes con COVID-19 en estos momentos es que la inmunidad que produce la enfermedad es corta. “Este coronavirus sí repite, al igual que la influenza, etcétera, porque son retrovirus, son microorganismos que no hay formas de provocar en el cuerpo humano una prevalencia larga de defensa o anticuerpos, y por eso es un sofisma creer que podrá haber una vacuna contra la pandemia”.
¿Qué hacer?
Según Erasmo Vásquez, hay que hacer un cuadro de medicamentos para uso, porque hay entre 350,000 y 400,000 personas que están en el estadio de la enfermedad, pero que no han tenido acceso a las pruebas de detección. Este estadio puede ser leve, moderado, grave o crítico. “En el leve hay un 80% positivo, en el moderado un 15 % y en grave o crítico un 5 %. El grave se limita sólo al pulmón, pero el crítico, además de afectar el pulmón daña otros órganos. El virus se vuelve multiorgánico. Hay que hacer un cuadro de medicamento para cada estadio. La ventilación mecánica junto con la unidad de cuidados intensivos es la retaguardia de la atención médica contra el COVID-19, y cuando veo un ser querido en ese punto, lo despido porque es difícil salir de ahí”, señaló.
A su juicio, lo más salvador sería, hacer una jornada nacional de profilaxis contra la COVID-19. “Es un tratamiento anticipado de un diagnóstico de impresión. Por ejemplo, la COVID-19 no se puede distinguir entre las demás gripes, entonces, desde que una persona tiene fiebre, tos y malestar general, hay que pensar en este coronavirus, para luego proceder con la profilaxis. Esta tiene que ser con un tratamiento barato, efectivo, de fácil uso, cobertura nacional y gratis. Por ejemplo, con el medicamento que se llama Ivermectina, que es un antiparasitario que ha demostrado tener capacidad poderosa contra el virus”, subrayó.
Uso de Ivermectina
De acuerdo al doctor Erasmo Vásquez, para llevar a cabo la jornada nacional de profilaxis contra la COVID-19, el Ministerio de Salud Pública debe disponer inicialmente de 1 millón de tabletas de Ivermectina de 6 mg cada una, calculando que alrededor de 350 y 400 mil personas pudieran estar haciendo síntomas de fiebre, tos y malestar general en el país.