Existen opiniones a favor y en contra de la eliminación de la institución que marcó el inicio de los derechos de los trabajadores dominicanos
La intención del Gobierno de disolver el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) pondría fin a 72 años de existencia de una institución que surgió con la finalidad de cubrir los riesgos de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez y muerte de los trabajadores dominicanos, y que con el surgimiento y proliferación de las llamadas “iguales médicas” y, posterior creación del Sistema Dominicano de Seguridad Social, con la entrada en vigencia de la ley 87-01, comenzó a trillar el camino a su desaparición.
Con el inicio de la afiliación a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), el IDSS pasó de tener más de 400 mil afiliados en el 2001, hasta llegar a 29,212 afiliados en la actualidad y a quedarse vacíos la mayoría de los consultorios de las 29 policlínicas y 20 hospitales que conformaban una red que, en el 2016, pasó a manos del Servicio Nacional de Salud (SNS) mediante el Decreto No. 9-17, que dispuso su integración a la Red Única Pública.
El anuncio hecho por el presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional el pasado 27 de febrero, ha provocado distintas reacciones entre los actores del sistema y líderes sindicales, quienes se han pronunciado a favor y en contra de la disposición que deberá llegar próximamente al Congreso Nacional.
El gerente general del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), Rafael Pérez Modesto, resaltó ayer que la decisión del Ejecutivo de disolver definitivamente el IDSS representará una reducción en el gasto, mayores controles y un flujo de trabajo más dinámico y efectivo.
En una entrevista concedida a elCaribe a finales del 2016, el ex director del IDSS, César Mella, dijo que su rol en ese momento era el de “adecuador” dentro del proceso de desarticulación y adecuación de la institución, para dar paso a un Sistema Nacional de Seguridad Social más justo, equitativo, solidario y mejor distribuido.
“Tenemos que entender que el IDSS es una estructura obsoleta, costosa, inadecuadamente administrada en los pasados 35 años y que además, necesita responder a la población infantil, sumando sus estancias infantiles a Conani y otras instituciones a través de un organismo central regulador. Necesitamos que nuestra ARS se adecue, porque es una institución deficitaria que no responde ya a las expectativas de los obreros y los pobres del país”, dijo.
CNTD opuesta al cierre
Ayer, el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Jacobo Ramos, aseguró que la medida implicaría una amnistía encubierta por más de RD$300 mil millones a favor de los empresarios evasores de la ley 18-96, sobre Seguro Social, que según dice, durante varias décadas dejaron de pagar cotizaciones a esa entidad. Mediante una nota de prensa, Ramos anunció que esa organización protestará por una medida que estima afectará a millares de dominicanos que reciben atenciones médicas a través de esa institución.
La semana pasada, gremios médicos, de enfermería y técnicos de la salud, vinculados al IDSS advirtieron al Gobierno que la medida dejaría a cientos de trabajadores temporeros del campo, como los cortadores de caña, sin servicios de salud, por lo que solicitaron a las autoridades la creación de una comisión para explicar todo lo que implica la medida.
Díaz cree el IDSS debe desaparecer
A juicio del primer gerente general que tuvo el CNSS, Arismendi Díaz Santana, el IDSS fue víctima de la politiquería, los intereses grupales y de la falta de una moderna gestión.
Resaltó que la institución siempre estuvo por debajo de satisfacer el derecho de sus afiliados. “En la década de los 80, de cada tres personas con algún seguro médico, dos estaban afiliados a las igualas y seguros privados, y sólo uno al IDSS. Y dentro de éstos, la mitad tenía un seguro paralelo privado, negociado por los propios sindicalistas en los pactos colectivos con las grandes empresas”, explicó.
El experto dijo que la mejor demostración de que nunca estuvo a la altura de las necesidades de sus afiliados es que la mayoría prefería pagar dos seguros: el obligatorio al IDSS y el voluntario a una iguala médica privada, a la cual acudían a solicitar sus servicios, lo que dio como resultado la “doble cotización”.
Destacó que el punto fuerte del IDSS siempre fueron los tratamientos catastróficos, ya que las igualas médicas excluían estos servicios por su alto costo. “Sin embargo, siempre dejó mucho que desear en el tratamiento cotidiano de los pacientes: desconsideración, ausentismo médico, servicios limitados a tres o cuatro horas diarias, de lunes a viernes, en contraste con las tandas extendidas del sector privado”.
Debió transformarse
Dijo que la ley 87-01 dispuso la transformación del IDSS en un período de 10 años, para que respondiera a los requerimientos de los afiliados en un ambiente de competencia y libre elección con las PSS privadas, pero no lo hizo.
“La Ley 87-01 le otorgó un subsidio oficial para esa transformación, recursos que aprovecharon las minorías de siempre, sin producir los cambios mínimos necesarios. Además, le aseguró más de 400,000 afiliados, pero con los años esa cantidad fue reduciéndose debido a los malos servicios. En adición, la Ley le concedió el monopolio del Seguro de Riesgos Laborales (SRL), el cual administró correctamente porque la ley no permite ninguna desviación de esos recursos para otros fines”.
Dijo que este caso debe servir para comprender la necesidad de despolitizar las instituciones de servicios públicos. “Preso de los intereses políticos y mercuriales que siempre lo maniataron, hace décadas que el IDSS inició un proceso inevitable de decadencia. “Sencillamente, nunca existió ni voluntad política, ni compromiso con el cambio necesario, ya que todas las autoridades y los grupos de presión prefirieron seguir explotando al pobre IDSS. En realidad, mucha de esa gente debería estar avergonzada o presa por su irresponsabilidad y la malversación de fondos”.
Creen CNSS debe tener autonomía financiera
Ayer el Centro Dominicano de Fortalecimiento y Estudio de la Seguridad Social (CDFESS), exhortó al Congreso a fortalecer la capacidad financiera del CNSS al igual como se pretende hacer con la DIDA y la Tesorería de la Seguridad Social (TSS). José Miguel Fernández, consideró oportuno que el proyecto de modificación a la ley 87-01 incluya otorgar autonomía financiera al CNSS, a fin de que pueda cumplir a cabalidad con su rol sin limitaciones financieras. “El CNSS realiza sus funciones con un presupuesto deficitario que limita su operatividad,”, dijo.
Las cifras del IDSS
49 centros
El Ejecutivo dispuso en el 2016 traspasar sus 20 hospitales y 29 policínicas al Servicio Nacional de Salud (SNS).
400,000
Al aprobarse la Ley 87-01 se le aseguró a más de 400 mil afiliados, los cuales se redujeron a poco más de 29 mil.