A casi cuatro años de su aparición en el mundo, el covid-19 mantiene una circulación activa y entre los factores, está la continua mutación del virus a través de nuevas variantes.
La más reciente es la EG.5, considerada de “interés” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuya circulación ya se ha detectado en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón y otros países. Por dicha razón, la referida entidad mantiene bajo monitoreo la que también es una subvariante de ómicron, que fue la responsable de reactivar la afección en el país y en otras naciones a finales del 2021 y comienzo del 2022.
Sin embargo, para expertos no debe ser motivo de preocupación, aunque destacan que puede incrementar los casos a nivel global.
Según el virólogo Robert Paulino, la subvariante EG.5 escapa de los anticuerpos preformados por infección y vacuna, por lo que puede causar nuevas infecciones en personas previamente contagiadas e inoculadas.
No obstante, el especialista sostiene que no genera mayores hospitalizaciones ni hallazgos clínicos de gravedad, pero señala que se debe vigilar su circulación y cuidar a las personas más vulnerables.
Este año la República Dominicana sufrió un leve aumento de la enfermedad entre mayo y mediados de julio que volvió a provocar que se ocuparan nuevamente camas de internamiento para tratar a afectados, especialmente de edad avanzada y con comorbilidades.
Para ese entonces, las autoridades reiteraron que debido al comportamiento del covid-19 cada cierto tiempo se pueden producir pequeños brotes de contagios, por eso mantienen la recomendación de aplicarse las dosis faltantes de la vacuna y usar mascarillas cuando se tienen los síntomas para prevenir su propagación entre la población.