El ministro de Salud Pública y el presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría coincidieron ayer en que el saneamiento ambiental es fundamental para prevenir las enfermedades infecciosas como el dengue, la malaria y la leptospirosis que, hasta el 28 de septiembre, entre las tres habían provocado la muerte a 70 personas.
Los doctores Rafael Sánchez Cárdenas y Marcos Díaz Guillén expresaron que la ciudadanía debe jugar un rol preponderante en la prevención en su entorno comunitario, evitando arrojar desperdicios a las calles y fuentes de agua.
Díaz Guillen manifestó que el dengue es una enfermedad endémica, agravada por la pobreza y las debilidades en materia de agua potable y saneamiento. “La salud pública debe ser trabajada constantemente, hay que exigir a las autoridades que hemos elegido que cumplan con su obligación permanente, para que llegue agua potable a los hogares. Con esa simple acción, se eliminan una serie de enfermedades”, dijo el presidente de la Sociedad de Pediatría durante la firma de un convenio en el Ministerio.
Según el titular de Salud, la incidencia de la enfermedad ha ido en descenso, pasando de un promedio de mil casos semanales a 500. Agregó que la principal aspiración es reducir la letalidad y concluir este año con un menor número de muertes que en el 2015.