El ex gerente del CNSS, niega que la falta de dinero fuera la causa para postergar la atención primaria en el país
Según los cálculos del experto en Seguridad Social, Arismendi Díaz Santana, los ingresos de los médicos y clínicas privadas provenientes de los copagos excesivos cobrados por servicios del Plan de Servicios de Salud (PDSS) a los afiliados del Régimen Contributivo del Seguro Familiar de Salud superan los RD$ 80 mil millones este año.
De ahí que, el primer gerente general que tuvo el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) y a quien le tocó dirigir el equipo técnico que diseñó el Sistema Dominicano Seguridad Social (SDSS) afirme que el creciente gasto de bolsillo es una expresión de la reducción progresiva de la salud como prioridad gubernamental.
¿Le parece razonable el incremento de la cobertura por concepto de habitación en 200 pesos y la consulta ambulatoria en el Plan Básico de Salud con cargo a las ARS dispuesta en la resolución 482-07 del Consejo Nacional de la Seguridad Social?
De ninguna manera. Esas mezquindades son las que dan pie a los copagos abusivos que elevan considerablemente el gasto de bolsillo. ¿Qué son 200.00 pesitos de un costo que, en promedio, supera los 3,000.00 pesos diarios? Igual razonamiento para el aumento de las consultas ambulatorias, cuyos copagos fluctúan entre 1,500.00 y 2,500.00. Es sólo para justificar el alza de la cápita.
La aseguradora estatal no corrió con la misma suerte de las ARS privadas y no tendrá aumento de cápita para aumentar los beneficios del Régimen Subsidiado. ¿Por qué ocurrió esto?
Claro. Es que el Gobierno no quiere “desviar” recursos presupuestarios para actividades no rentables. Constituye una distorsión que la cápita de los más necesitados sea más o menos la sexta parte de la de los Contributivos. Las autoridades están elevando la cobertura de los subsidiados sin hacer la mínima inversión.
En un reciente artículo publicado, usted asegura que la tan esperada estrategia de Atención Primaria no se aprobó por presiones de los dueños de clínicas y el Colegio Médico Dominicano (CMD) y no por cuestiones económicas como dijo el ministro de Trabajo.
No responde a la verdad señalar que el SDSS carece de recursos para iniciar la atención primaria en el Régimen Contributivo. Desde hace ocho años, el CNSS ha dispuesto de RD$ 4,546.1 millones del Seguro Familiar de Salud (SFS) Contributivo, para cubrir el costo de la atención médica por accidentes de tránsito, en franca violación de la Ley 87-01. Dado que “no hay espacio para subir los impuestos”, las autoridades le transfieren el costo de los servicios a la población y a los afiliados de la seguridad social. Del costo total de la atención médica por accidentes de tránsito, sólo ha cubierto el 8.1%, cargándole a los trabajadores el 91.9%, de un daño del cual no son responsables ni de su causa, ni de su solución.
Estos recursos son más que suficientes para implantar el primer nivel de atención, para incluir los servicios esenciales que necesita la población, y para reducir los odiosos copagos. Sólo en este 2019 la sustracción de recursos al SFS Contributivo superará los RD$ 1,250 millones, mientras crecen la inconformidad y el gasto de bolsillo. Con esta decisión a todas luces ilegal, las autoridades matan dos palomas de un tiro: no le cargan ese costo a los propietarios de vehículos de motor, ni tampoco se responsabilizan de esa indecisión, cargándoselo al pobre afiliado, ya agobiado por los excesivos copagos y la falta de cobertura de servicios básicos.
Mientras eso ocurre el gasto de bolsillo de los afiliados sigue en aumento. ¿Se ha estudiado el impacto que esto tiene en las familias?
No. No se ha estudiado, ni se hará jamás, porque los resultados serían terribles para las familias más pobres y vulnerables y evidenciarían que se trata de una solución más mediática que real. En ninguna parte donde se ha aplicado un moderno sistema de seguridad social se ha aumentado el gasto de bolsillo, todo lo contrario. Este enorme gasto, más que duplica la asignación presupuestaria para la salud de las personas. En ningún país que conozca existe tanta “cobertura” con tan bajo presupuesto gubernamental. El creciente gasto de bolsillo es una expresión de la creciente reducción de la salud como prioridad gubernamental.
En ese sentido, usted cree que ha sido eficiente la SISALRIL y el propio CNSS para evitar y sancionar los cobros irregulares, como contempla la ley 87-01. El ministro de Trabajo, en su calidad de presidente del CNSS, se declaró prácticamente incompetente para evitar estas violaciones a la ley.
Absolutamente en nada. De una u otra forma, tanto el CNSS como las superintendencias han sido secuestradas por los grupos mercantiles que han convertido a la seguridad social en uno de los negocios más lucrativos del país. Recordemos que el Estado ha sido el principal privatizador al prestar servicios de baja calidad, insuficientes y discontinuos, lo que impulsa a las familias, aún a las más pobres, a ir al sector privado.
Finalmente, ¿quién considera usted que ha sido el gran ganador con el SDSS, las ARS o los prestadores?
Ambos sectores, tanto los aseguradores, negando algunas coberturas; como los proveedores, prescribiendo servicios y procedimientos innecesarios. Ello se traduce en una cápita que casi se triplica en 12 años, con muy pocos servicios adicionales y un creciente gasto de bolsillo. Los prestadores tienen la ventaja de que nunca transparentan los enormes copagos y por lo tanto no pagan ningún impuesto, ni permiten que los pacientes puedan reclamarlos. Y estamos hablando de más de RD$80,000 millones este año.
Desigualdad
Constituye una distorsión que la cápita de los más necesitados sea más o menos la sexta parte de la de los Contributivos”.
Gasto de bolsillo
En ninguna parte donde se ha aplicado un moderno sistema de seguridad social se ha aumentado el gasto de bolsillo, todo lo contrario”.