CHICAGO (AP) — El tamaño no impidió que ladrones robaran una escultura de 135 kilos (300 libras) de una antigua iglesia en Chicago.
Se ha exhibido en Nueva York y Chicago y se suponía que iría a St. Louis a pasar un periodo de siete meses.
Yordanov se pregunta si los ladrones simplemente querían hacer dinero con el latón de su obra.
El escultor está creando un centro de arte en una iglesia quemada en el barrio Englewood de Chicago, y desafiando el plan de la ciudad de demoler el edificio.
Dice que sus planes no cambiarán pese al robo.