Ginebra.- El relator de Naciones Unidas para Corea del Norte, el argentino Tomás Ojea Quintana, pidió hoy a Pyongyang que no aumente su aislamiento con la excusa de frenar la expansión del coronavirus y que autorice la entrada de expertos médicos para ayudarle en las tareas de prevención.
“Un mayor aislamiento del país no es la respuesta”, destacó Ojea Quintana en un comunicado, donde subrayó que Corea del Norte “debería permitir un acceso completo y sin trabas a expertos médicos y actores humanitarios, relajando además las restricciones informativas”.
Por ahora no se ha informado de casos en ese país, pese a que en las vecinas China y Corea del Sur se encuentran dos de los principales focos del COVID-19, lo que motivó que desde el 22 de enero las autoridades norcoreanas cerraran su frontera con el territorio chino.
El relator argentino subrayó que muchos norcoreanos, especialmente los que viven en zonas rurales, carecen de acceso a servicios de salud, e incluso allí donde existen instalaciones sanitarias éstas carecen en muchos casos de agua potable y otros requisitos básicos.
Ello, unido al hecho de que el 43 por ciento de la población nacional sufre problemas de malnutrición “hace que el país sea aún más vulnerable al COVID-19”, destacó.
El relator concluyó que la crisis sanitaria global, “pese a su gravedad, brinda una oportunidad para que Corea del Norte comience a cooperar con la comunidad internacional en pos de un objetivo común”.