Santiago. El sueño de Orlando Herrera de construir su propia casita en el improvisado barrio Monte Rey en Bella Vista quedó sepultado y sus cuatro hijos, todos menores de edad, tienen un futuro incierto por la falta de su padre.
Herrera, de 36 años de edad, fue uno de los cinco hombres que murieron al quedar atrapados al desplomarse la pared de construcción del hotel AC Marriot en la Zona Monumental.
En la improvisada casucha levantada en madera y zinc y donde vivía junto a su actual esposa Belkis Aquino, las condiciones son deplorables. La destartalada vivienda es habitada en condición de inquilinato.
A pesar de su situación de salud, que le impide hasta comer y hasta dormir por el ingrato momento, Aquino mantiene levantado un altar con flores y la foto de Orlando para mantener vivo el recuerdo.
“A casi una semana de esta tragedia, que yo sepa nadie nos ha visitado. Ni los ingenieros a cargo de la obra, ni los propietarios. Se olvidaron de que fue una persona la que murió”, dice Belkis Aquino.
Aunque algunos le han sugerido el que designe abogados para que el caso sea conocido en los tribunales, debido a que los obreros fallecidos supuestamente no contaban con los equipos de trabajo requerido, la esposa de Orlando Herrera dice que solo está concentrada en la situación que enfrenta y el novenario que se cumple el próximo sábado.
Otros de los que se quejan del olvido de la empresa que los contrató es Frank de los Santos, sobreviviente de la tragedia y quien resultó con heridas de gravedad que lo mantiene aún en el hospital regional José María Cabral y Báez.
La falta de recursos económicos impiden que pueda ser tratado en un centro privado, ya que presenta fractura en distintas partes del cuerpo, entre éstas una herida al clavarse una varilla que le penetró por la axila. Durante el derrumbe murieron, además, Joan Cruz Duarte de 28, Dave Durical de 30, Ariel Arturo Jerez Rodríguez, de 32 años y Elvin Tamárez Torres.