Santiago. Con un llamado a tomar decisiones urgentes contra los desmontes, la ganadería ineficiente en zonas montañosas y la preocupación por los fuegos forestales y la sequía, organizaciones ambientalistas celebraron el Día Mundial de la Tierra.
Durante un acto en el Parque Central, Fernando Capellán, de la Asociación para el Desarrollo; Belkis García, de la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci); Silvio Durán, de la Coraasan, y Aura Espaillat, del Ministerio de Medio Ambiente, manifestaron la necesidad de trabajar mancomunadamente para enfrentar los efectos del cambio climático.
Capellán advirtió que se requiere de aplicación de decisiones drásticas para revertir la situación. Puso el ejemplo de los daños causados al ecosistema por la ganadería ineficiente en las montañas.
Silvio Durán recordó que en la medida de que los efectos el cambio climático se acentúan, la población verá reducir el agua potable y la producción agrícola. Tras el acto, fueron sembrados 150 árboles de diversas especies.
Problemática
Nelson Bautista, de la Fundación Acción Verde, dijo que el país está atravesando por una de las etapas más intensas en cuanto a los efectos de la sequía, las plagas, la agricultura y los incendios forestales.
Advierte que la situación más urgente y dramática viene dada por los fuegos forestales, los cuales han consumido varios kilómetros de bosques naturales en parques nacionales como la Sierra de Bahoruco y José Armando Bermúdez.
En tanto que otras áreas protegidas como Valle Nuevo, Los Haitises, han sufrido la furia de las llamas.
“La sequía por varios meses ha puesto contra la pared a sectores como la agropecuaria y la ganadería, disparando las alertas en los organismos responsables de la provisión de agua para consumo humano”, apunta.
Pinos afectados por la sequía cordillera Central
También se atribuye a la sequía el incremento de las plagas que diezman los bosques, en especial el denominado “barrenador del pino” que ya ha provocado el corte de más de 200,000 árboles de la cordillera central. Advierte que la situación se salió de control debido a la pasividad y tardanza en la toma de decisiones al momento en el que los técnicos alertaron en el 2018.
