Santiago. En la provincia de Santiago apenas se trata el 20 por ciento de las aguas residuales que se produce, por lo que se requiere priorizar la solución de este problema ambiental, que representa un serio impacto en la salud de la población y en la competitividad de la economía.
El informe fue expuesto por Celeste Suazo, directora de aguas residuales de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), quien explicó que la producción de aguas residenciales de la provincia es de 263,430 metros cúbicos por día, mientras que la cantidad tratadas es de 52,686 metros cúbicos por día. Durante una presentación ante los integrantes de la Asociación para el Desarrollo Incorporada (Apedi, Suazo indicó que la cobertura de alcantarillado sanitario en la provincia es de un 65 por ciento, mientras que para aguas residuales es de un 20%.
Tratamiento residuales
La Coraasan cuenta con plantas de tratamientos en Rafey, Cienfuegos, Tamboril, El Embrujo, La Lotería, Thomén, Villa Progreso, La Herradura y Villa González, que durante un año pueden tratar, 19, 230,285. Suazo indicó que la propuesta de los programas de saneamiento ambiental busca contribuir a mitigar los niveles de contaminación en los que se encuentran la cuenca y las subcuencas, como modo de garantizar la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad del recurso agua.
La funcionaria de la Coraasan explicó que estos programas incluyen distintos tipos de proyectos categorizados en intervenciones de obras como los colectores, estaciones de bombeo y plantas de tratamiento que forman parte del plan de manejo integral de la cuenca del rio Yaque del Norte. Se recuerda que sólo los municipios de Santiago y Tamboril cuentan con alcantarillado sanitario desde hace varios años, pero aún no cubre el cien por ciento.
Solución al problema debe ser una prioridad
Saúl Abreu, director ejecutivo de la Apedi, dijo que se requiere conocer la problemática ambiental causada por las aguas residuales sin tratar que van a parar a los cursos de agua y la necesidad de colocar como prioridad nacional la solución de este problema, por su impacto ambiental, en la salud y en la economía, aunque reconoció los planes de Coraasan para solucionarlo.