Santiago. El Centro de Terapia Integral para Niños con Autismo (TINA) graduó dieciséis niños que completaron el Programa de Terapia Integrada, quienes pasarán a un método de educación inclusivo.
En ocho años, es la primera graduación del centro que forma parte del Patronato Cibao de Rehabilitación, donde los niños han logrado desarrollarse en las destrezas motoras, lingüísticas, académicas, aseo personal y autoayuda, y de acuerdo a lo informado por María Hernández, directora del TINA, iniciará con el nuevo reto de formarse en un programa de educación inclusivo, tal cual lo ha planteado el Ministerio de Educación.
“Todos podemos aprender y desarrollarnos, más aún cuando se crean condiciones favorables para el aprendizaje. Crear un currículo abierto ofrece la posibilidad de adaptaciones de distintos grados para ajustar e individualizar el proceso de enseñanza y aprendizaje a las diferentes capacidades, ritmos, intereses y necesidades del niño al que va dirigido”, expresó Hernández.
En ese sentido destacó que todos los humanos tienen talentos, pueden realizar muchas actividades que son exclusivamente humanas y que ninguna otra especie por alto que se encuentre situada en la escala evolutiva, las ha podido hacer, ni podrá llegar hacerlas, por ejemplo: planear acciones, fabricar instrumentos, hablar, leer, escribir, entre otras.
Recordó que este es el primer centro de tratamiento especializado para niños con trastornos del espectro autista en el país, creado y diseñado con los más modernos estándares para la intervención terapéutica en pacientes con TEA. Cuenta con un equipo de profesionales altamente preparadas, formadas por la Universidad Old Dominion y Nazareth College.
Entre los graduandos está Enmanuel García Severino, de 18 años que era autista no verbal, y gracias a la terapia y a la constancia de sus padres que lo llevaban dos veces por semana desde San Francisco de Macorís a Santiago, aprendió a hablar, leer, escribir y otras habilidades.