Santiago. La espera que por seis años ha mantido el hospital infantil Arturo Grullón para la instalación de nueve quirófanos ha impedido que al menos mil niños fueran intervenidos quirúrgicamente.
Ante la incapacidad de la Oficina de Ingenieros Supervisores del Estado, de instalar los aparatos, el pastor Pablo Ureña, junto a algunas madres, protestó ayer con una vigilia frente al centro de salud. El religioso dijo que en conversaciones con algunos médicos, estos les informan que la falta de quirófanos impide practicar las cirugías.
Actualmente, de nueve quirófanos que debían estar instalados, apenas uno funciona para casos de emergencia. Los demás están siendo intervenidos por la OISOE y dichos trabajos marchan lentos.
La directora del hospital infantil, Cruz María Santana, dijo que tienen listos seis quirófanos y que trabajan con el aire central para la entrega inmediata. Sin embargo, la funcionaria confirmó que se están realizando todas las cirugías de emergencia.