Santiago. Las comunidades enclavadas en la cordillera septentrional protestaron taponando la autopista Duarte para reclamar la reconstrucción y asfaltado de varias carreteras.
Los manifestantes encabezados por el sacerdote Ramón (Nino) Ramos caminaron en silencio desde el Hospital Metropolitano de Santiago hasta el Monumento a los Héroes de la Restauración.
El cura católico denunció durante la marcha, la intervención de su número de teléfono por parte de los organismos estatales.
Nino Ramos negó que alguna autoridad se comunicara con él ni con otro convocante.
“Nadie ha intentado hablar conmigo, saben dónde vivo, tienen mi teléfono y además lo tienen intervenido, que hablen lo que quieran. Nosotros somos dominicanos y tenemos los permisos del ayuntamiento y entregados a la policía”, apuntó el sacerdote.
Decenas de agentes policiales fueron apostados para tratar de que fluya el tránsito en la autopista Duarte, pero los comunitarios continuaron su trayecto en medio de la vía por espacio de tres kilómetros.
Los residentes de comunidades como El Buzo, Jacagua, El Níspero, El Play, El Chivo, La Búcara, El Empalme, Palo Alto, El Jamo, El Cedro, Quinigua, La Finca, Alto Gordo, Los Arroyos, Alto del Bohío, Los Ramones, Guazaral y la Calabacita) dicen que seguirán en las calles y avenidas de Santiago porque el Ministerio de Obras Públicas discrimina a los moradores del campo incumpliendo con el derecho que tienen a vivir dignamente.
“Los del campo estamos aquí para decirle al país y al mundo que nuestras instituciones nos maltratan cada vez que en la ciudad echan pavimento sobre pavimento, mientras en el campo estamos hundiéndonos en el lodo cada vez que llueve”, apuntó. Acusa al Ministerio de Obras Públicas de burlarse de los campesinos al incumplir los trabajos de asfaltado de sus calles.