Santiago. Decenas de pacientes del hospital regional José María Cabral y Báez han tenido que posponer estudios de tomografías debido a que el único tomógrafo que posee está dañado desde hace meses.
Los pacientes se quejan de que las imágenes craneales, del cerebro y la vista no se realizan en este centro de salud aunque el médico los indique, por lo que deben recurrir a colaboración de la familia o algún préstamo para poder realizarse estos estudios en una clínica privada.
Lourdes María González, de 64 años, indicó que cada vez que debe ir al hospital Cabral y Báez, arriesga su vida al salir de su comunidad en Yásica Abajo, de Puerto Plata, ya que sale a las cuatro de la mañana, pero que cuando llega al hospital no pueden realizarle los estudios de la vista que indicó el doctor. La señora González manifestó que sufre de cataratas en sus dos ojos y debido a que el tomógrafo está dañado el médico no ha podido ver las imágenes computarizadas que le indicó.
Edward Santos, quien tiene un familiar lesionado en uno de sus pies, manifestó indignado que solo cuando los especialistas entienden que es una emergencia se toman fotografías a la pantalla del computador para mandarla por whatsapp al paciente, o en su defecto, el mismo afectado debe hacer la captura. “Es una tragedia para el pobre venir aquí al Cabral”, puntualizó Santos.
Johnny Lama, de relaciones públicas del Cabral y Báez, indicó que los equipos del Centro están sometidos a un uso intensivo porque todos los hospitales periféricos y de la región refieren los pacientes a este centro de salud. “Como todos los equipos necesitan mantenimiento y ser reparados”, dijo.
De su lado, Silvano Geraldino, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería, dijo que a raíz de la remodelación a que fue sometido el Cabral y Báez se ha producido un caos enorme en los servicios y que afecta las labores del personal de salud, ya que no hay equipos para responder a la demanda.