Santiago. Un año después de que el ayuntamiento de este municipio decidiera cerrar el emblemático parque Plaza Valerio, en el sector La Joya, el espacio recreativo se encuentra en total abandono.
Ramas de árboles y basura arropan toda la extensión del parque ubicado en la parte baja de la ciudad. Las estructuras en hierro sirven para que los consumidores de drogas le coloquen potes plásticos con orina, como si se tratara de un retrete para que la gente acuda a hacer sus necesidades fisiológicas.
Los residentes en el sector La Joya dijeron que la alcaldía se olvidó de la reparación, pero una fuente del cabildo dijo que las labores serán reanudadas la próxima semana.
Mientras, en todas las puertas de acceso fueron colocados candados, impidiendo que los residentes del entorno disfruten del área recreativa.
“El cierre del parque para lo único que ha servido es para que los drogadictos y vagos lo utilicen para dormir en los bancos”, expresó Luis Estévez, residente en el sector La Joya.
Reclaman vigilancia
De acuerdo con las personas consultadas, la alcaldía ni siquiera cuenta con un personal para la limpieza o para la vigilancia, que por el momento queda en manos de los agentes que están en el cuartel policial levantado en los mismos terrenos del parque. El espacio fue sometido a un proceso de remoción durante la gestión del entonces alcalde José Enrique Sued, en el mes de julio del 2008, con una inversión de 38 millones de pesos. En este tradicional centro de recreación opera un cuartel policial, que carece desde espacio cocina y otras comodidades para la estadía de los agentes.
El parque fue levantado en 1941 en honor al prócer Fernando Valerio y ha sido un símbolo de identidad para los sectores que lo bordean, entre estos La Joya y Baracoa.
Dicen Abel les prometió su reconstrucción
“El alcalde Abel Martínez se cree amo y faraón, cerró el parque y prometió reconstruirlo y mire cómo está totalmente arropado por la basura. Como aquí no vivimos los ricos se ha olvidado de reconstruirlo”, expresó Ramón Estévez, residente. Los moradores de la barriada, también se quejan de la inoperancia de la junta de vecinos para reclamar que concluyan la obra.