Santiago. De no modificarse el actual sistema de seguridad social, incluido los fondos de pensiones, la República Dominicana pudiera verse expuesta a situaciones de disturbios similares a los que enfrenta actualmente Chile.
A estas conclusiones llegaron los sindicalistas Rafael (Pepe) Abreu y Gabriel del Río durante un encuentro sobre los Avances y Perspectivas de la Seguridad Social desde la Óptica de la DIDA, junto a la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS). “Aquí estamos a tiempo, las pensiones comenzarán a ser recibidas a partir del año 2033. Por eso hay que modificar el sistema. Hay que cambiarlo y para eso tenemos un Congreso y un Gobierno que sencillamente pueden hacerlo”, apuntó Abreu. En ese sentido propone que se establezca una tasa de reemplazo fija, de manera que si una persona trabaja durante 30 años, reciba el 100 por ciento de la pensión, si lo hace durante 25, años que sea de 85 % y en 20, se le otorgue el 60%.
Inconformidad
“Si esto ocurre de que dejen tal cual el Sistema de Fondo de Pensiones, lo que pasó en Chile se va a replicar en República Dominicana”, expresó Abreu. De su lado, Gabriel del Río consideró que el actual sistema de seguridad social no favorece al trabajador y dijo que si hoy día se vive una paz laboral y existe la oportunidad de cambiar cosas, debe hacerse ahora, pues lo que podría ocurrir en pocos años, será peor que lo que ocurre en Chile. Llamó al diálogo y la concertación, para cambiar el actual modelo.
Nélsida Marmolejos, directora de la DIDA, estimó oportuna la aprobación de nuevas prestaciones en el seguro Familiar de salud, sin dejar de considerar que hubiera sido importante incluir aspectos demandados por los afiliados y que fueron tratados por las autoridades del sistema antes de adoptar la resolución 482-07.
Cree que el mal está en origen de la ley
Sandy Filpo, presidente de la ACIS, mostró su preocupación por el problema de las pensiones, aunque asegura no es culpa de las AFP, debido a que están maximizando los depósitos. Entiende que el mal surge en el mismo origen de la ley, debido a que lo que se está recaudando y lo que lo aportado para tener una pensión digna, es apenas un porcentaje ínfimo.
