Santiago. La responsabilidad de asumir la maternidad agudiza aún más la ya difícil situación de precariedad que enfrenta el hospital presidente Estrella Ureña.
El centro, que pasó desde hace dos años al Servicio Nacional de Salud, recibe apenas cinco millones 500 mil pesos, por lo que tiene déficits acumulados por unos 22 millones de pesos.
Desde máquinas para anestesiar a los pacientes hasta dejar de hacer cirugías son de los inconvenientes que enfrenta el centro de salud. Tampoco cuenta con un tomógrafo, pese a que se informó que sería instalado uno.
Una paciente tuvo que ser cargada por el personal y subida por la escalera en una silla de ruedas debido a los constantes problemas en los ascensores.
“El ascensor lleva un mes dañado, y desde igual tiempo tienen los equipos de anestesiología, lo que ocasiona que no se puedan hacer algunas cirugías”, apunta una de las enfermeras que se reusó a ofrecer su nombre. La profesional de la salud asegura que de la mayoría de camas con que cuentan, los colchones no sirven.
Ante la falta de equipos, el Colegio Médico en Santiago montó una protesta para demandar su intervención.
“Aquí hasta los baños carecen del servicio de agua potable, la situación es de total precariedad”, expresan los directivos del gremio médico.
Desde el pasado año, el antiguo hospital para asegurados asumió las parturientas que eran ingresadas en el centro de salud José María Cabral y Báez, el cual es sometido a un proceso de reconstrucción. Sin embargo, esto fue asumido sin aumentar el presupuesto que se requiere para mejorar estos servicios básicos.
De acuerdo con la Asociación Dominicana de Enfermeras Graduadas, desde el mes de febrero hasta noviembre del pasado año, 218 niños fallecieron en la maternidad del seguro social presidente Estrella Ureña debido a problemas de infecciones por problemas de higiene y hacinamiento. En la mañana del jueves, el pastor Pablo Ureña volvió a protestar contra males del hospital infantil Arturo Grullón.