Santiago. La búsqueda de respuestas urgentes contra la violencia a la mujer, la desigualdad laboral con la brecha salarial, y enfrentar la explotación sexual que se convierte en la nueva forma de esclavitud, deben estar entre la agenda de prioridad de los periodistas.
Estas preocupaciones fueron externadas por Juana Gallego Ayala, profesora de la universidad de Barcelona en su potencia “Retos de los Medios de Comunicación para el Siglo XXI”, durante el primer día del II Taller Internacional de Periodismo con Perspectiva de Género, organizado por el Tribunal Constitucional (TC). Gallego Ayala ve con preocupación que mujeres ricas utilicen vientres de pobres, sin que a veces las mismas organizaciones feministas las vean como mal. Con relación a la explotación sexual, recordó que cada año llegan a Europa 500 mil personas, en su mayoría mujeres pobres que son mantenidas en forma de esclavitud moderna.
Urgencia
La catedrática universitaria cree necesario afrontar retos como la distribución urgente de la responsabilidad en las empresas, pues apenas el 20 por ciento de las mujeres se maneja en ese sector. Gallego Ayala llamó a los periodistas y los medios de comunicación, a abordar las agresiones a las mujeres con mirada ética y no como si se tratara de un suceso. En la jornada de dos días también abordarán el tema las especialistas Susana Guerrero (de la Universidad de Málaga) y la periodista argentina Silvina Molina.
La magistrada Leyda Margarita Piña Medrano, jueza primera sustituta del presidente del TC, quien encabezó el acto junto a las también juezas de alta corte, Katia Miguelina Jiménez e Isabel Bonilla, dijo que históricamente la lucha por la igualdad de las mujeres ha costado sangre y vidas. Estableció que la lucha por la igualdad incorpora a los periodistas como actores en el proceso.
Precisan cómo abordar la información
La magistrada Katia Miguelina Jiménez Martínez, integrante del Pleno del Tribunal Constitucional, y coordinadora general del evento que se desarrolla en esta ciudad, destacó que la actividad busca sensibilizar a los profesionales de la comunicación sobre la importancia de dar un tratamiento no sexista a las informaciones relacionadas con la violencia hacia la mujer.