Santiago. El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Freddy Bretón, advierte que nadie puede enfrentar eficazmente la violencia social y doméstica si no se nutre primero del amor sacrificado de Cristo.
En su reflexión con motivo de la Semana Santa, el religioso explica que este país necesita reforzar este vínculo espiritual con el crucificado.
Bretón considera que no tendrá la fuerza ni la sabiduría para ello quien no beba primero en esta fuente que salta hasta la vida eterna.
“Mucho tiene para aportarnos, incluso para la vida política, el misterio de Cristo que ahora celebramos. Puede enseñarnos, por ejemplo, a procurar el bien común por encima del bien particular. O a tolerar y respetar incluso a nuestros rivales”, agrega.
El arzobispo de Santiago llama para que todos disfruten de la vitalidad que, dijo, es siempre nueva y brota del costado abierto de nuestro Salvador.
“Al ser humano le gusta la variedad. Cambia el clima, y también las épocas del año. Los primitivos habitantes del mundo establecieron fiestas para celebrar estos cambios. Y, con variaciones y adaptaciones, esta costumbre permanece hasta el día de hoy. Piénsese, por ejemplo, en las fiestas de año nuevo celebradas en todo el mundo”, apunta Bretón.
Recuerda que también los acontecimientos marcan la vida de los humanos, y es lo que pasa con la Semana Santa, en el que el trágico desenlace de la vida de Cristo impresiona aún hoy a una considerable parte de la humanidad.
“En nuestro medio, esta Semana Santa ha llegado a ser para unos, tiempo de vacaciones. Para otros, tiempo fuerte de solidaridad con nuestro Salvador y con el prójimo”, apuntó monseñor Bretón en su reflexión.
Indica que quienes desde pequeños, han vivido intensamente este misterio de la Pasión, la Muerte y Resurrección del Señor, saben bien del inmenso beneficio espiritual que proporciona asumir este sacrificio.