Santiago. La casa donde vive Antonia Aquino Alcántara, la mujer con trastornos mentales y madre de tres hijos, terminó de desplomarse, pero la familia decidió seguir habitando el lugar.
Aquino Alcántara, de 29 años, aún duerme entre colchones viejos bajo los restos de la vivienda sostenida con cubetas para intentar evitar que el techo les caiga encima a ella y su hija de 10 años, quien decidió continuar acompañando a su progenitora. También es madre de otros dos hijos de 16 y 12 años.
En la edición del jueves 18 de marzo, elCaribe publicó las condiciones en que mal vive la familia y que motivó que el empresario Carlos Bermúdez prometiera donar un solar para la construcción de una vivienda en el barrio Santa Lucía del sector Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste. Sin embargo, la negativa de la dama a salir del lugar pone en riesgo la vida de los niños y de la joven madre.
Ovidia Alcántara, madre de Antonia Aquino Alcántara y abuela de los niños, dijo estar cansada de hacer peticiones a las autoridades para desalojar a sus parientes. Se han presentado al lugar representantes del Consejo Nacional de la Niñez (Conani) y del Ministerio de Trabajo, quienes se comprometieron a brindar asistencia psicológica a los menores y apoyo para que puedan recibir educación, pero esto se ha quedado en promesas incumplidas.
El pastor Pablo Ureña, quien ha asumido el caso, recordó que el empresario Carlos Bermúdez se comunicó con él para informarle su deseo de contribuir con la donación del terreno para levantar una casa digna en un solar ubicado en la comunidad de Jacagua en la parte norte de Santiago.
“Imploro para que desde sus espacios denuncien esta barbaridad para que las autoridades investiguen seriamente y no permitan que esta señora duerma ahí con sus tres hijos”, apuntó Ureña. La casucha desplomada estaba construida en madera, tapada con trapos en una pendiente, por lo que, además, es vulnerable a los deslizamientos de tierra.