Matanza, Santiago. La comunidad de Matanza pasó de la protesta violenta a la concentración pacífica y la crucifixión de la presidenta de la junta de vecinos para reclamar el asfaltado de sus calles.La comunidad, que ha acudido a todo tipo de manifestación, entre ellas paros, piquetes y vigilias frente a la gobernación provincial, lleva más de un año demandando material asfáltico en diez kilómetros de calles.
Leonisia Ramos, presidenta del Frente de Lucha para el Desarrollo de Matanza, integrada por diez juntas de vecinos de diferentes comunidades, dijo que decidió crucificarse para enviar un mensaje a las autoridades del gobierno y el Ministerio de Obras Públicas. “Los funcionarios que vienen aquí quieren hacer creer que se trata de una lucha política de quienes estamos detrás de las protestas, cuando la verdad, es que se trata de un asunto de reclamo de nuestros derechos”, apuntó Ramos.
Esta vez, la manifestación fue respaldada por los sindicatos de rutas de concho de Baitoa, Los Ciruelos. Agentes policiales permanecen apostados para impedir que se produzcan disturbios, como los que han ocurrido en otras ocasiones y que han terminado con el apresamiento de los manifestantes.
Alicia Castillo y Dulce Serrata, representantes de las juntas de vecinos de las comunidades Brisas del Palmar y Reparto Bladis, dijeron que llevan años luchando para que se haga realidad el sueño de contar con calles en buenas condiciones. “Con la fiebre de botar el asfalto, nosotros estábamos entre los primeros, pero nos mantuvieron engañados y nunca llegaron a Matanza”, expresó decepcionada Alicia Castillo.
Mientras que en Matanza reclaman asfaltado de calles, en La Ermita de Moca, sus moradores demandan mejorar el servicio eléctrico, reparación de sus vías y agua potable. Dicen que llevan meses en espera de que mejore el envío del vital líquido, pero que las autoriades no le dan ni esperanza. Tampoco han reaccionado con relación al reclamo de mejorar sus vías.