Santiago. Las aceras sirven como cama, sus sábanas, pedazos de cartones y la comida, restos de desperdicios que dejan en los zafacones.
Esa es la realidad de decenas de dominicanos y haitianos, que toman las calles y avenidas de Santiago de los Caballeros como refugio ante la falta de un techo. En vías como la Estrella Sadhalá, es común ver a vagabundos, algunos consumidores de drogas, otros con problemas mentales que sin importar lluvia o el inclemente calor del sol, pernoctan en las aceras.
Un recorrido hecho por reporteros de elCaribe desnuda la realidad de estas personas harapientas, desamparados a su suerte y muchas veces maltratados en ocasiones por quienes caminan por las calles.
Drama humano
A plena luz del día, bajo una temperatura de 30 grados, un indigente se cubre con un colchón que improvisó en la acera de la Estrella Sadhalá, casi esquina Bartolomé Colón.
Algunos de los transeúntes que lo conocen lo saluda, a pesar de que su rostro no es visible debido a que lo tapa con retazos de la colcha de tela. Otros acuden a las patadas, para despertarlo y hacerle saber que ocupa un espacio no destinado para él, y es por donde bajan en sus yipetas y vehículos de lujo los adinerados de los Cerros de Gurabo.
Otra de las avenidas más habitadas por los vagabundos, es la Mirador Yaque o Circunvalación Sur.
Allí, los planes de reforestación cercana a la ribera del río Yaque del Norte, no impiden que puedan ocupar la zona sembrada.
Desde casas improvisadas, levantadas con sacos, o cartón sirven de refugio a aquellos que fueron abandonados por su familia, por ser consumidores de drogas. Hasta los hospitales se niegan a tener estos pacientes, debido al costo económico que representan.
Pocas iniciativas para rescate y plan de ayuda
La única propuesta seria que consistía en el rescate de niños ambulantes en calles de Santiago, se hizo bajo la tutela del entonces procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito. Desde entonces no hay siquiera proyectos de apoyo para rescatar enfermos mentales o ancianos. Brito recuerda que personalmente asumió ese programa.
